La paraguaya Ross Emilce Rotela Fernández, de 38 años de edad, fue asesinada el martes de tarde cuando estaba hablando dentro de su camioneta Ford F-150 con un policía ecuatoriano.
El ataque se produjo en un barrio situado a seis kilómetros del centro de Guayaquil, la segunda ciudad más importante de Ecuador, por detrás de la capital, Quito, que a su vez queda a 400 kilómetros de distancia.
Una de las hermanas de Ross ya se encuentra en Ecuador para hacer las gestiones tendientes a traer a Paraguay su cuerpo.
La citada familia es una de las más tradicionales del municipio de Tavapy, que queda sobre la Ruta PY06, a 23 kilómetros de la Ruta PY02 y a 50 kilómetros de Ciudad del Este, esta última la capital del departamento de Alto Paraná.
La paraguaya ahora fallecida vivía hace una década en Ecuador, país al que se mudó luego de conocer en España al que sería su esposo. De hecho, la pareja tiene tres hijos nacidos en Ecuador. La menor tiene apenas dos años.
Sin embargo, la paraguaya y el ecuatoriano estaban separados desde hace unos meses. Nuestra compatriota incluso ya había iniciado aparentemente una relación con un policía ecuatoriano, al que aparentemente estaba esperando cuando fue sorprendida por dos sicarios en moto. Con ella estaba otro policía, supuestamente amigo del actual novio de Ross.
La mujer paraguaya llevaba una vida cómoda en Ecuador, que ya no quería regresar a Paraguay, según le hizo saber a su mamá la última vez que la visitó, hace pocos meses. Cada tanto, enviaba pasajes a sus padres y hermanos para que viajaran a Guayaquil.
En diciembre de 2019, fue la última vez que Ross y su familia vinieron a Paraguay, por tierra, en un viaje de casi 5.000 kilómetros.