El fatal encontronazo de vehículos sucedió a las 14:30 de ayer en el Kilómetro 19 de la ruta PY04, en la zona de Guazú Cua, informaron las fuentes policiales.
El militar fallecido era Hugo Alberto Ibarra González (44), del Regimiento de Caballería “Coronel Felipe Toledo”, ubicado en la ciudad de Pilar.
El uniformado iba al mando del automóvil Toyota IST de color perla, fabricado en 2002, con matrícula BOK 999, inscripto en el RUA a nombre de Hilcias Salinas, que chocó contra un tractocamión Scania 114 modelo 2000 de color blanco y con chapa BSR 919, que era conducido por Ismael Prieto Recalde (34). Este último resultó ileso.
El hijo del ahora fallecido, de seis años de edad, fue auxiliado y trasladado al Hospital Regional de Pilar y de ahí derivado a Asunción para ser tratado de las graves heridas que sufrió.
Se comunicó sobre el caso al agente fiscal de turno Víctor Encina Franco, y a efectivos policiales de la sección Criminalística, quienes acudieron al lugar del percance para la recolección de evidencias.
Macabro hallazgo
Tras el grave accidente, los investigadores de la Policía Nacional iniciaron una investigación para localizar a la esposa del uniformado y madre del menor accidentado, hasta ubicarla cerca de las 17:00 horas en una vivienda del barrio Mbocayaty, muerta. Su cuerpo inerte estaba debajo de su cama.
Se trata de Marité Elizabeth Espinoza Molinas, mayor de edad, quien se desempeñaba como enfermera en el Hospital Distrital de Pilar, según los datos recabados.
El hallazgo significó un inesperado giro en la investigación iniciada a partir del trágico accidente en Guazú Cua, debido a que los indicios apuntan a que el efectivo militar habría colisionado su coche intencionalmente contra el tractocamión mientras se alejaba a toda prisa de la ciudad de Pilar.
“Tenemos que unir algunos cabos todavía para decir a ciencia cierta si fue un suicidio o un accidente como tal. Este señor llevaba consigo como acompañante a su hijo, una criatura de seis años de edad aproximadamente”, relató el suboficial de Policía Claudio Arce.
El agente policial agregó que el presunto feminicida ya contaba con antecedentes por violencia familiar e incluso había contra él una orden de restricción para evitar acercarse a la mujer.
La Policía y la Fiscalía se encuentran abocados al esclarecimiento del caso, que conmocionó a la comunidad pilarense.