“Mi hija quiso devolver unos juguetes que se quedó en la casa y cuando fue a la vivienda vecina con su papá, el perro sacó la cabeza por el portón que estaba semiabierta y le mordió a mi niña”, relató la madre Estela Cardozo.
Agregó que intentaron dialogar con la dueña del perro y pedir que tenga mayor control, porque es muy peligroso el animal, pero la propietaria se ofuscó más.
Agregó que la niña es la cuarta víctima del animal en el barrio e incluso ya mató a otro perro en una riña.
“Lo más triste es que la dueña, que es una profesora, ni siquiera se dignó en venir a mi casa para saber cómo estaba mi hija”, se quejó la mujer.
Dijo que realizó la denuncia ante la Policía y espera que la fiscalía actúe, porque la niña quedó muy asustada y ni a la vereda quiere salir más.
Por su parte la propietaria del can, María Brizuela, consultada sobre lo sucedido, solo se limitó a decir que no estaba enterada de ninguna denuncia en su contra.
Los vecinos exigen que el animal sea mejor controlado o que sea trasladado a otro sitio antes que ocasione alguna tragedia mayor.