Según destacaron el modelo Guaranisat-1 cuenta con la cooperación de Japón, y tiene una infinidad de aplicaciones que se espera beneficien a la agricultura, el medioambiente, la planificación urbana, el monitoreo del clima, entre otros.
Esta tecnología espacial es toda una novedad de nuestro país, y para que se implemente se puso en marcha un plan estratégico que abarca la capacitación y formación de recursos humanos; desarrollo del sector aeroespacial, público y privado. Además de la creación de una infraestructura acorde con la realidad nacional; y el establecimiento de un sistema sostenible para lograr los fines de la Agencia.
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En el 2018 se firmó un acuerdo entre el Gobierno nacional, a través de la Agencia Espacial del Paraguay (AEP) y el Instituto Tecnológico de Kyushu (Kyutech), Japón, a fin de participar del Proyecto BIRDS-4. La puesta en marcha de este ambicioso plan empezó con el envío al Japón a los dos primeros profesionales paraguayos para su capacitación en sistemas espaciales para que se instruyan y obtenga el nivel académico de maestría y doctorado. Así también se realiza el diseño, construcción, montaje, prueba funcional, lanzamiento y operación experimental del primer satélite paraguayo, tipo CubeSat.
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Para todos estos pasos se cuenta con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior y de la Agencia de Exploración Espacial Japonesa (JAXA).
En los primeros meses de este año informaban que el software y hardware fueron realizados por los ingenieros Adolfo Jara y Aníbal Mendoza, quienes viajaron a Japón. El nanosatélite de 10 x 10 x 10 cm cumplirá 10 misiones una vez que orbite en el espacio y así ganar soberanía espacial. La inversión fue de US$ 250.000.
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En setiembre se entregó al Guaranisat-1 a la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, una certificación que avala que cumple con todos los estándares tecnológicos de hardware y software para ser puesto en órbita. Según el cronograma el satélite paraguayo estará en órbita el primer trimestre del 2021.