El procedimiento realizado por la Policía y acompañado por la fiscala Carmen Gubetich de Catonni consistió en un allanamiento al local denominado Aldemar y Cia, ubicado en Villa Elisa, y donde encontraron varias réplicas de cédulas de identidad.
Del comercio ubicado en en la Avda. Defensores del Chaco casi Enfermeras del Chaco, las autoridades incautaron tanto los plásticos como equipos de impresión de las mismas.
En las redes sociales de la empresa se observa cómo promocionan, por ejemplo, cédulas como la de la pitbull Greta María Facetti McLeod por un valor de G. 25.000 cada una, aclarando que son de “fantasía” e incluso con servicio de delivery.
“Yendo a la parte penal, la ley de marca dice que no podrán ser registrados los símbolos patrios. No es nada jocoso, tal vez para algunos este hecho punible no sea grave y como paraguaya, a nivel Mercosur siempre nos están llamando la atención que cómo puede ser que se utilicen los símbolos patrios para estas cosas”, sostuvo la fiscala Carmen Gubetich, en conversación con ABC.
“La Policía de Identificaciones hizo la denuncia. Como sabrán ahora todas las compras se realizan a través de internet, por lo que tuvimos que realizar una compra simulada”, dijo la fiscala Gubetich de Catonni, especializada en derecho intelectual y de marca y que defendió la importancia de perseguir este tipo de hechos.
El caso genera críticas ya que la actitud de la Policía y la Fiscalía es más laxa en casos más graves, como el del jugador brasileño retirado Ronaldinho Gaucho, que ingresó a nuestro país con un cédula paraguaya con datos falsos, al igual que su hermano.
Lea más: Ronaldinho, la punta del ovillo en un escándalo que salpica a autoridades
Más aún luego que dos de los principales sospechosos de mandar confeccionar los documentos falsos, los empresarios Wilmondes Sousa Lira y Dalia López permanezcan prófugos. López nunca fue capturada desde que estalló el escándalo a inicios de este año y Sousa Lira se fugó sin ninguna resistencia de su departamento en el que supuestamente debía guardar prisión domiciliaria.