El fin de semana, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció mayores restricciones en Londres y otras ciudades del Reino Unido por la detección de una nueva cepa del COVID, que hace más rápida su transmisión pero no es necesariamente más letal.
“Los virus normalmente hacen cambios mutagénicos, esto se dio desde el inicio de la pandemia. Lo que ahora pasó, aparentemente, es que (esta cepa) hace que la transmisión del virus sea muy rápida. Suponen que, viendo en modelos de animales, con estas mutaciones, en animales se transmite más rápido y ven que la cantidad de contagiados aumentó, extrapolan esos datos”, manifestó el doctor Mateo Balmelli en conversación con ABC este lunes.
Tema relacionado: Redoblan atención ante la aparición de una nueva cepa del coronavirus
El médico explicó que esto no debe generar alarma en nuestro país porque la situación se desarrolla ahora en Reino Unido y otros países europeos.
“Esto ocurre en el Reino Unido, esto se da en el invierno del hemisferio norte durante una segunda o tercera ola. Tenemos que estar al tanto para cuando nos toque la segunda ola”, señaló el médico.
Mateo Balmelli dijo demás que las medidas que se tomaron contra el virus siempre estuvieron fuera de tiempo por la decisión de los países anglosajones. “Esta pandemia se puede resumir en una palabra: anglosajona. Siempre estuvo fuera de tiempo, en Europa se cerraron tarde, en América se cerró muy temprano. En Europa se abrieron antes de tiempo”, añadió.
Es por ello que el profesional sugiere que aún no se tomen medidas a más de las que ya están vigentes, pero que se tenga cuidado siempre en cuanto a la prevención para evitar la expansión del virus. “No hay motivo para tomar medidas extremas”, sentenció.
Tema relacionado: En medio de críticas y burlas, entran en vigencia las nuevas restricciones
Sobre la vacuna de Pfizer, que es la que más se está comercializando, dijo que no afectará su efectividad, que es del 90% en dosis inyectadas con 21 días de separación en los países en donde fue aprobada. Sin embargo, detalló que, como sucede con la influenza, serán vacunas que cada año tendrán pequeñas modificaciones por las mutaciones que se suceden.
“Es un evento esperado y natural. No debe, por lo menos a nosotros, hacer que tomemos algún tipo de medidas desde el punto de vista epidemiológico”, enfatizó antes de concluir la conversación.
La cantidad de decesos en nuestro país era, hasta ayer, de 2.088 personas. Los casos confirmados suman 99.789 y los recuperados, 71.807. El índice de ocupación de camas por internación, especialmente en terapia intensiva, sigue siendo elevado.