Jorge Meza Robayo, ingeniero forestal especialista en ingeniería económica, máster en silvicultura en los trópicos y subtrópicos, representante de la FAO en el Paraguay, conversó con ABC Color sobre algunos problemas relativos a la nutrición local.
Explicó primero que la Organización de las Naciones Unidas es la que se encarga de la alimentación y seguridad alimentaria. “En cuanto a alimentación, nuestro mandato inicialmente definido por los países miembros era reducir el hambre, hasta hace 4 a 5 años atrás. Pero los países dijeron no, ese mandato de reducir el hambre no es suficiente, tenemos que acabar con el hambre en el mundo para apoyar a los países”.
Y continúo: “Además de la reducción de la pobreza, con un enfoque prioritario enfocado en la pobreza rural, y un tercer mandato que esta relacionado con el uso sostenible de los recursos naturales con el objetivo de poder alcanzar estos dos mandatos anteriores. Eso es la FAO, y de esto esto se encarga”.
El concepto de seguridad alimentaria, muchas veces se asocia a la simple producción de alimentos. El ingeniero añadió: “Entonces se considera que si un programa esta produciendo alimentos sí alcanza la seguridad alimentaria, tan solo porque está produciendo alimentación. Pero la seguridad alimentaria es un concepto técnico que busca el derecho humano a la alimentación a través de cuatro pilares: la producción de alimentos, pero lo que nos dice la técnica de la seguridad alimentaria es que no es suficiente. Necesitamos tener permanencia. No es suficiente tampoco, sino que las personas tengan acceso físico y económico a los alimentos”.
El experto reflexionó que “si ves la cantidad de alimentos producidos en el mundo sería suficiente para alimentar a toda la población, pero vemos que hay hambre porque la gente no tiene acceso a los alimentos”.
No es suficiente que las personas puedan producir; además hace falta tener los recursos para acceder a esos alimentos. “Pero necesitamos entrar en el uso apropiado de los alimentos desde la perspectiva nutricional”, amplió.
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La mala alimentación, la subalimentación o la mala alimentación por el exceso
Paraguay produce exceso de alimentos, con informes de que puede alimentar a 80 millones de personas. Hemos disminuido nuestra pobreza total. “El impacto ha sido positivo en la economía en los casi 20 años hasta hoy. Pero, ¿qué puede hacer Paraguay con los problemas que tiene?”.
“Tenemos que separar en dos bloques: ese alimento que es exportado, la carne, la soja que llega a otros mercados. Y el otro bloque es la agricultura, pequeña familiar y mediana que alimenta a la población del país. Alrededor del 60% de los alimentos son producidos por estos agricultores en América Latina”, según el representante de la FAO.
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“En Paraguay, la pobreza y el hambre son dos caras de la misma moneda. Sí tenemos producción de alimentos, pero el pilar del acceso físico y económico a los alimentos, es ahí donde falla porque esta condicionado por el acceso de la población. Si vemos niveles de pobreza de 20% y extrema pobreza del 4% y en algunos lugares llega al 10% en lo rural. Ahí te explicás por qué tenemos la subalimentación que es del 8,8% de personas subalimentadas. Está muy encadenado con la pobreza, por el acceso, por los ingresos y la pobreza. En el 2014 incrementamos los niveles de hambre, la economía se fue reduciendo en el contexto de la región”, apuntó.
El 8,8% de la población está subalimentada
El 4% de la población llega a la pobreza extrema, que se mide por la canasta básica, se mide por la cantidad de nutrientes que necesita una persona para llevar una vida digna. “Tenemos una cifra alta de pobres que también tienen dificultades para el acceso. No es que no tienen alimentos, sino que no son los adecuados para llevar una vida adecuada activa, física e intelectualmente. El 8,8% de subalimentados está sobre la media de América del Sur, donde hay 5,5, y casos extremos como Venezuela y Bolivia”, subrayó
El acceso económico y la educación
El pilar que nos está fallando es el acceso económico a la alimentación. Tiene que ver con el ingreso, confirmó Meza Robayo.
Se distinguen los tipos de dietas en: dieta calórica de 1.600 kilos/calorías por día, que tiene un costo de 90 centavos de dólar por día en Paraguay. Ahí se explica el consumo de mandioca, azúcar.
La dieta de nutrientes: que no es muy diversificada, que cuesta 3,23 dólares al día, una dieta cara comparativamente con el ingreso que se debería tener para salir de la pobreza, unos 22.000 guaraníes
La dieta saludable cuesta 3,89 dólares y eso concluye en que se reduce la pobreza y también se reduce la mala alimentación.
Algunas cifras interesantes de comprender y cotejar fueron enunciadas por el especialista. “El 18% de la población no tiene acceso a esa dieta saludable, no tiene dinero para comprar, y lo interesante es que del 82% que sí puede comprar no compra porque su hábito y su cultura alimentaria es diferente. Tenemos gente con subalimentación y gente con sobrepeso y obesidad”.
Y otras cifras interesantes: “12,4 % de niños menores de 5 años ya está con sobrepeso y el 20,3 de los adultos está con obesidad en Paraguay. En América Latina, la obesidad en adultos es del 30% y niños 15% de sobrepeso y 8% recordemos es de subalimentación”.
El problema viene de la economía: la sobrecarga de salud es enorme al tratar de revertir la situación.
“Hay que mejorar el sistema educativo porque es alimentar la mente para evitar el hambre. ¿Cómo alimentarse apropiadamente para construir una sociedad mejor alimentada? Con actividad física e intelectual. Este programa se trabaja dentro del currículo de las escuelas”, manifestó.