El doctor Pío Alfieri, jefe del hospital pediátrico Niños de Acosta Ñu, nosocomio de referencia para tratamiento de enfermedades infantiles, sostuvo que la situación no se hizo más grave este año con relación a la pandemia.
Contrariamente a lo que pudiera creerse, el COVID-19 no les generó mayor carga de trabajo a los pediatras del Acosta Ñu por gran cantidad de casos infantiles, sino que fue otra enfermedad, el cáncer, la que este año registró más casos en niños.
“Estamos igual que siempre. Siempre estamos trabajando con un porcentaje del 100% de ocupación de camas en terapia. Siempre trabajamos con camas de más en observación en la urgencia. Lo que hubo es algunos casos de departamentos que trabajaron más este año, como oncología. Hubo más afluencia de niños con cáncer, cosa que es llamativa. También hubo más casos de cirugías de urgencias. Es para analizar por qué pudo haberse dado ese aumento de niños principalmente con apendicitis”, expresó el doctor Alfieri.
Trabajo no fue mayor por COVID-19
Con respecto al COVID-19 en los niños pequeños, Alfieri remarcó que el trabajo no fue mayor en comparación a la vorágine que suelen vivir los médicos del hospital por casos de virus sincitial respiratorio. “Ese virus nos pone en tensión mucho más que ahora. La tensión ahora fue para poder mantener separadas las poblaciones de posible COVID-19 y no COVID-19 para no ser nosotros los causantes de infección a otros chicos. Pero desde el punto de vista de trabajo, el sincitial respiratorio a los médicos nos hace bailar dos o tres meses todos los inviernos y este año no lo tuvimos, así como tampoco hubo influenza”, manifestó el director del Hospital Pediátrico.
Según el doctor Alfieri, en enero de 2020 se tuvieron 12.200 consultas pediátricas en urgencias, mientras que en febrero hubo 8.000 consultas y en marzo, cuando empezó la cuarentena, la cifra bajó a 1.500 consultas. “Esa cifra se mantiene así hasta ahora, recién en noviembre llegó a 2.000 y pensamos que en diciembre estaremos en 2.500”, informó Pío Alfieri.
De esto se concluye que disminuyeron las otras consultas por las medidas de aislamiento debido al COVID-19.
Un medicamento de cuidado
Con respecto a Bianca Patiño, que recibirá su medicación en el hospital pediátrico, el doctor dijo que la literatura médica no especifica una tecnología especial para aplicar el Zolgensma, pero que sí es un medicamento de cuidado. “Tiene que estar el chico en óptimas condiciones. Hemos tenido ya un paciente manejado en el servicio al que casi no le pudieron hacer la aplicación porque estaba resfriado nada más, y pasaban los días. Además, algún porcentaje significativo tiene enfermedad hepática grave. Los niños que se aplicarán la medicación se tienen que hacer muchos estudios y controlarse en su seguimiento”, indicó el doctor.
El médico detalló que en el caso similar al de Bianca que hubo anteriormente, el chico fue a Estados Unidos a recibir la medicación.
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Según la información que maneja el galeno, en el caso de este primer paciente “hay un impacto en la evolución porque no entró en respirador ni tuvo traqueotomía. Se mantienen las características de la alimentación por sonda”.
Alfieri afirmó que estos medicamentos “por ahora sabemos que modifican la evolución, retardan el daño neuronal, por eso cuanto más temprano se hagan, más impacto tienen. Las neuronas que ya murieron por el defecto genético no se recuperan; lo que uno busca es la aplicación temprana del producto. Son medicaciones que por ahora modifican la evolución, no son curativas de la enfermedad”, detalló el doctor.
“Hay que ser cautelosos”
El doctor remarcó que “hay que ser cautelosos en países con recursos limitados sobre cómo ir incorporando estas tecnologías hasta que tengan una plena demostración”, dijo Alfieri, aunque aclaró que “todos tenemos que luchar por incorporar estas medicaciones, que existan mecanismos de negociación con la fábrica. Como son enfermedades raras, a veces ellos necesitan números de casos y por eso incorporan chicos que el primer año reciben el tratamiento gratis. Hay que ser creativos, deponer la contaminación de aspectos políticos y económicos y ponernos como una sola imagen las caritas de los niños que son las que tienen que impulsarnos a nosotros a luchar”, finalizó el director del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu.
Recordemos que el Gobierno decidió que colaborará con la parte del dinero que falta para la compra del medicamento Zolgensma a Bianca y se determinó que la aplicación de la droga se le realizará en el Acosta Ñu.
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Esto se logró luego de una encarnizada lucha de los padres de la menor, José María Patiño y Tania Maíz, que se encadenaron frente al Ministerio de Salud para exigir el ministro Julio Mazzoleni que no les ponga trabas para comprar la medicación. Le reprocharon que, según ellos, les haya arruinado la campaña solidaria justo cuando estaban cerca de llegar a la meta.
Llamativa traba
Llamativamente, cuando la familia ya había reunido G. 10.000 millones, apareció un Comité de Bioética, del que casi no se conocía, y dictaminó en un informe que era “fútil” otorgarle un medicamento a Bianca, pues, según ellos, en la condición de salud que se encontraba la menor ya no le representaría una cura.
Hablaron de proporcionarle “medidas paliativas” y se refirieron a la “justicia distributiva” para argumentar que no podía comprarse el producto solo para una niña cuando hay otros niños en su misma situación.
Este informe fue repudiado por la ciudadanía y el ministro Julio Mazzoleni fue blanco de duras críticas.
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Contradicciones inmensas
Las contradicciones en las que cayó el titular de Salud fueron inmensas, pues primero dijo que lo que el comité dictaminó ya era “irreversible” y que no se le compraría el medicamento a Bianca, para después salir a expresar que en realidad el informe “no era vinculante” y finalmente asumir que se comprometía a abrir el camino para que la droga llegue al país.
La presidenta del Comité de Bioética, Imelda Martínez, también lo dejó en ridículo este lunes, pues dijo que el Ministerio de Salud mintió y que el informe no fue pedido por la empresa fabricante del medicamento, sino que el reporte que se dio a conocer la semana pasada fue para dar un parecer sobre el estado de la paciente en octubre pasado en base a los reportes médicos de ese momento.
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