Manuel Riera, del Colegio de Abogados del Paraguay, dijo que hasta falta aclarar la definición de “mascarilla higiénica” para la aplicación de la ley y que no podría acreditarse la responsabilidad de un tercero al propietario de un local al que se ingresó sin tal mascarilla o tapaboca, según indicó.
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“La definición de mascarilla higiénica se podría tomar como cualquier material de uso casero o industrial que tape la nariz, la boca y el mentón. Quiere decir que yo voy a poner algo que me tape esas zonas, y es una mascarilla higiénica. Uno paga, te cierran el local por diez días o para siempre porque dos o más personas que no son vos ni de tu local entraron sin mascarilla”, relató.
“Hay un exceso en esa sanción, un exceso que se puede mirar desde el punto de vista penal, civil, porque le están atribuyendo legalmente a una persona la responsabilidad de un hecho ajeno, sin relación de dependencia, sin relación de cuidado, de nada. Están imponiendo en un local comercial o en sus dueños, el incumplimiento de terceros y eso es bastante peligroso”, afirmó.
Por otro lado, sobre las libertades individuales, indició: “Cuando te dicen que tenés que tener obligatoriamente puestas estas cosas (mascarilla, tapaboca) ya hay un viso de tocar responsabilidades y libertades individuales, y cuando te dicen ‘si no te ponés la mascarilla te vamos a sancionar de esta y de esta manera’, son sanciones sumamente gravosas. La Constitución castiga este tipo de imposiciones cuando son inclusive vejatorias”, señaló.
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En cuanto a las posibles coimas que esto podría acarrear, dijo: “Puede darse lugar a algo muy propio de este país, que es el control de la extorsión en todo el uso. La norma de aplicación van a ser la municipalidades y junto a la Policía va a tener que andar detrás de esto. Los internautas ya hablaban de un pan dulce o una sidra de fin de año”, ironizó.