Para la senadora Lilian Samaniego no quedan dudas de que las elecciones para las autoridades partidarias y las municipales del año que viene no pueden hacerse en simultáneo, por el acarreo logístico y legal que conlleva. Por ello, a pesar de estar en contra de la extensión de mandato de Pedro Alliana, sostuvo que esto debe hacerse por practicidad.
Samaniego aseguró que no cambió de opinión en torno a este punto. Recordó, en conversación con ABC, que su idea era la de hacer dos convenciones, una extraordinaria y otra ordinaria, pero que solo se decidió la primera para tratar el tema de la prórroga de mandato, ya que esta directiva solo fue elegida hasta mediados de 2020.
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“La plenaria decidió convocar solo a la convención extraordinaria. Yo nunca cambié de posición. Para mí es imposible hacer las elecciones de forma conjunta el año que viene. Cerca de 24.000 escaños hay para el partido, unos 6.000 escaños para las municipales. Por primera vez con el voto electrónico. Se va a gastar unos 7 a 10 minutos para cada elector”, justificó la senadora.
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Samaniego explicó que el cúmulo de exigencias para los candidatos también hará difícil llevar a cabo las dos elecciones. “Va a ser un caos. Si por ahí no declaraste algo, vas a poder ser sancionado con la suspensión de poder tener un cargo electivo por diez años, independientemente de las causas penales que pueda haber”, expresó.
“Colorados de primera y de segunda”
La legisladora no desaprovechó para fustigar a Pedro Alliana, quien también la habría criticado por su gestión cuando ella fue presidenta de la ANR.
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“Siempre hubo convenciones álgidas durante mi administración. Lo que hubo es una falta de diálogo. Tenemos un partido de puertas cerradas, donde no hay tolerancia, en donde se quieren imponer cosas, y eso ya no va (…) No hay colorado de primera, de segunda y de tercera. Que explique el presidente del partido por qué les engañaron a los jóvenes y a las mujeres (...) Las elecciones no se hicieron. Que explique qué se hizo con la plata”, sostuvo.
“No quiere decir que no tuve errores. Yo manejé un partido tolerante, incluyente. Funcionaba el partido; hoy no funciona. Es una casa vacía, fría”, concluyó Lilian.