CDE insiste en el proyecto de ley de competitividad

Empresarios de Ciudad del Este insisten en la necesidad de generación de más incentivos para el comercio de frontera, tal como se propone con el proyecto de ley de competitividad, que está pendiente de tratamiento en el Senado.

Cuando se unifiquen los aranceles de importación entre países integrantes del Mercosur, los comercios de frontera perderán competitividad en los precios, estiman empresarios.Archivo, ABC Color
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CIUDAD DEL ESTE. (De nuestra redacción regional). La unificación de aranceles de importación entre los países miembros del Mercosur que debería regir dentro de tres años podría significar la aniquilación del comercio de frontera, pues se extinguirán los beneficios del régimen de turismo, sostienen desde la Cámara de Comercios y Servicios de Ciudad del Este.

Para mantener las ventajas, este y gremios afines proponen una ley de competitividad de frontera, mediante la cual se tenga el pago de un tributo único para todos los productos que se ofrecen en las ciudades fronterizas. La idea es recurrir a la facturación electrónica para evitar la evasión de impuestos, ya que el porcentaje de mercaderías que no se vende a turistas, se comercializará en el mercado local con el IVA correspondiente.

El abogado Óscar Airaldi, asesor del citado gremio, explicó que el objetivo es buscar que el comercio de frontera pueda sustentarse a través del tiempo, una vez que ya no se tengan los privilegios actuales del régimen de turismo, o sea, cuando los aranceles de importación se unifiquen en Mercosur.

Advirtió que no hay alternativas para todas las personas que viven del régimen del turismo, por lo que habría consecuencias sociales. “Pedimos a las autoridades que no abandonen a las personas que van a quedar a la deriva cuando se acabe el comercio de turismo. Va a ser un caos enorme que nadie puede sostener”, alertó.

El proyecto de ley está actualmente en el Senado pero tiene resistencia por parte de los gremios de importadores e industriales, quienes afirman que se verán afectados por el contrabando. Es que es difícil de controlar si la importación del régimen de turismo con el pago actual de 1% se vende al turista o se queda en el país y si es el segundo caso, se evaden impuestos. “Dejaron de pagar 97 millones de dólares en el 2019 en el momento de importación de las mercaderías”, añadió.

Justamente, por eso proponen que haya un control cruzado con la facturación electrónica. En cuanto a la reconversión del modelo económico para dejar de depender mayormente del comercio de frontera, explicó que eso podría llevar años.

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