De una modesta ujier a una jueza de excelente pasar. La vida de Cinthia María Garcete Urunaga tuvo rápido crecimiento, según lo que ella misma hizo constar en las Declaraciones Juradas que presentó ante la Contraloría General de la República (CGR).
El primer documento presentado por Garcete y publicado por el ente contralor data de 2003. En ese entonces, ella se desempeñaba como ujier notificadora en la circunscripción de Caaguazú del Poder Judicial.
Tenía apenas G. 2.000.000 en efectivo, un terreno valuado en G. 5.000.000 en Caaguazú; muebles por G. 8.000.000 y “otros activos” sin detallar por valor total de G. 2.000.000.
Sus activos sumaban apenas G. 17 millones y el patrimonio neto alcanza los G. 11 millones, pues tenía deudas por G. 6.000.000.
Un año después, cuando asumió como asistente fiscal; declaró una reducción en su patrimonio neto que estaba en apenas G. 4.500.000
Su mayor activo era el dinero en efectivo, que en aquel entonce alcanzaba unos G. 5.000.000. Por aquel entonces no poseía siquiera cuenta bancaria alguna.
Adiós a la modestia
Las cosas comenzaron a mejorar para Garcete Urunaga en 2013, quien en ese entonces era Defensora Penal del Ministerio de la Defensa Pública.
No declaraba dinero en efectivo, pero en sus cajas
de ahorro tenía ya unos G. 20 millones. Además, poseía una camioneta tasada en G. 90 millones; dos inmuebles por un total de G. 330 millones.
En los documentos hizo constar además, mobiliario por G. 50 millones, equipos de oficina por G. 7 millones; Joyas por G. 12 millones y libros por G. 25 millones.
Su patrimonio neto en aquella época ya superaba los G. 482 millones
Duplicación del patrimonio
Para 2016, Garcete Urunaga –ya jueza de Ciudad del Este– declaró haber incrementado su patrimonio en más del 100%.
Si en 2013 su patrimonio era de G. 482 millones, para 2016 era de más de G. 1.022 millones. Más del doble en apenas tres años.
Para 2016, declaró G. 50 millones en efectivo; 37 millones en cuentas bancarias.
A ello había que sumar un automóvil tasado en G. 120 millones; dos inmuebles en Ciudad del Este y uno en Coronel Oviedo, por un total de G. 502 millones.
Declaraba ingresos mensuales por G. 19 millones, pero tenía G. 50 millones en efectivo.
Tenía G. 15 millones en joyas, y otros G. 50 millones en libros. Sus activos totalizaban G. 1.074 millones G. 500 millones en tres años
Para 2019, los activos de la jueza Garcete superaban los G. 1.584 millones. Su patrimonio neto era de G. 947 millones.
La magistrada declaraba cuatro inmuebles por un total de G. 1.192 millones, no poseía vehículo alguno, pero sí joyas por G. 10 millones, libros por G. 90 millones, joyas por G. 10 millones; mobiliario, electrodomésticos y equipos de oficina por un total de G. 100 millones.
Debía más de G. 600 millones y declaró que gastaba cerca de G. 10 millones mensuales.
Sus ingresos mensuales era de G. 19 millones, pero tenía G. 80 millones en efectivo. Eso sí, no declaró pago de impuesto alguno.
Dividendos, sí; acciones, no
En las declaraciones Juradas de bienes y renta presentadas por la jueza Cinthia Garcete Urunaga en 2016 y 2019, la magistrada declaró como ingresos anuales un total de G. 11.400.000 en concepto de “dividendos de acciones”.
Curiosamente, Garcete Urunaga no declaró entre sus activos acciones en empresa alguna. Por lo que no se entiende de dónde provenía.
Entre 2013 y 2016, Garcete experimentó un crecimiento patrimonial de más de G. 500 millones; aunque declaraba ingresos anuales por G. 250 millones y gastaba en total unos G. 120 millones.
Una situación similar se dio entre 2016 y 2019, cuando incrementó sus activos en G. 500 millones.