Los coordinadores de la Campaña Itaipú 2023, Causa Nacional, dieron a conocer cuáles son las 12 principales debilidades del gobierno de Mario Abdo Benítez, de cara a la próxima revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú. La exviceministra de Minas y Energía Ing. Mercedes Canese fue quien comentó punto por punto cada motivo y sus argumentaciones, además de compartir un material donde se detalla lo que hizo el Gobierno y lo que se debió o debe hacer.
1. Sobre la exportación de excedentes hidroeléctricos. El Gobierno no ha intentado exportar excedentes eléctricos de Itaipú y Yacyretá, pese a que los tratados lo permiten (la energía es 50% paraguaya, art. XIII, tratados Itaipú y Yacyretá). Recordó que el gobierno paraguayo inició, con Pedro Ferreira en la ANDE, el proceso para conocer interés de empresas de la región para importar excedentes hidroeléctricos y propuso para el Acta Bilateral un primer bloque de exportación de 350 MW. El resultado debió conocerse el 15 de agosto de 2019, pero el presidente destituyó a Ferreira y sus sucesores anularon el proceso. Tras un año, no retoma la convocatoria a manifestación de interés de empresas de la región.
Asimismo, criticó que el gobierno no intenta una primera exportación de un bloque de energía a modo de prueba, ni propone una Unidad Exportadora ni autarquía en ANDE.
2. Intercambio brasileño – argentino en Garabí. Empresas privadas brasileñas y argentinas intercambian nuestra energía de EBY e Itaipú por Garabí (en la frontera brasileño-argentina) y el gobierno no ha realizado ningún reclamo oficial al respecto. “Técnicos paraguayos de la EBY constataron y denunciaron que se trata en muchas ocasiones de energía paraguaya de Yacyretá reexportada por empresas privadas argentinas a Brasil, aunque esta es una postura solitaria (aislada), de técnicos de la EBY, dentro del gobierno de Abdo Benítez, sin apoyo de este”, relatan.
3. Diferencia en cuanto al cronograma de contratación de potencia. Dijo que este problema surgió a fines del 2018 e inicios del 2019. El gobierno de Jair Bolsonaro cuestionó que el Paraguay/ANDE contrataba poca potencia (adquiría poca energía garantizada más cara) y adquiría más energía adicional a la garantizada, más barata. Se abrieron negociaciones desde inicios del 2019.
“El actual gobierno paraguayo aceptó negociar con el gobierno de Bolsonaro en base a la agenda brasileña. No propuso ningún punto de la agenda paraguaya (como ser tomar en cuenta la mucho mayor (98,5%) contratación de potencia por debajo del costo por parte de Eletrobras entre 1985 y 1996; la venta de energía al mercado brasileño y a terceros países establecida en el Acuerdo Lula-Lugo, entre otros".
En cambio señalan que Abdo Benítez aceptó sin protestar presiones del gobierno Bolsonaro (limitaciones a las exportaciones de arroz y de autopartes, por ejemplo), coincidentemente en la misma época, luego resueltas, al firmarse el Acta Secreta, como “por arte de magia”. “Se implementó una negociación secreta, sin participación ciudadana. Se excluyó a la ANDE (a sus directivos nombrados por el mismo Abdo Benítez) de las negociaciones, aún cuando se trataba de un tema técnico”, apuntan.
4. Acta Secreta de Itaipú (24 de mayo del 2019). Abdo Benítez firmó un acta en contra de la opinión técnica del presidente de la ANDE y de su cuerpo técnico de confianza (Pedro Ferreira, Fabián Cáceres) nombrado por él mismo. Asumió la posición brasileña públicamente y calificó a la posición paraguaya como propia de “pillos y peajeros”. Además, señalan que aceptó presentar el cronograma de contratación de potencia de Itaipú, lo que ningún presidente de la República había aceptado presentar, desde el dictador Stroessner hasta Horacio Cartes.
Asimismo, “aceptó que el Acta Secreta viole gravemente el Tratado de Itaipú (NR N.º 5 del 28 de enero de 1986), eliminando ilegalmente, sin acuerdo del Congreso, el “margen de tolerancia” de 350 MW que tenía la ANDE en tal NR (nota reversal)”. También cuestionan que adoptó la tesis brasileña, que la energía adicional a la garantizada le pertenece al Brasil en más de un 80% (con perjuicio de 250 a 300 millones de dólares para ANDE/Paraguay). “Asumió, aún cuando ese no era el objeto de las negociaciones, la tesis brasileña de que la energía del embalse le pertenece al Brasil en más de un 80%”, apuntan.
5. Carta Convenio ANDE-Itaipú-Eletrobras (13/12/2019). La ANDE firmó la Carta Convenio con Itaipú y Eletrobras el 13 diciembre de 2019 (que es una continuidad del Acta Secreta del 24/05/19) y que establece por primera vez un cronograma de contratación de potencia y adquisición de energía (2020 – 2022). “Esta Carta Convenio se diferencia del Acta Secreta apenas en que ya no trata el tema de la energía del embalse (pero su uso y abuso continúa). Explícitamente no menciona a la energía adicional a la garantizada, aunque en la práctica determina cuánta energía no garantizada (más barata) dispondrá ANDE hasta el 2022, que será mínima (y en cambio deberá pagar más la energía más cara, la garantizada)”, detalla.
Asimismo, difiere ligeramente en cuanto a las potencias a ser contratadas por ANDE, con relación al Acta Secreta, pero con similar sentido: la ANDE contrata más potencia de la necesaria y consecuentemente adquirirá más energía garantizada, más cara, lo que se traducirá en un mayor costo para la ANDE y todos los usuarios.
Y finalmente, añade que explícitamente, esta Carta Convenio abre la posibilidad de contratar más potencia en los años 2021 y 2022 si fuere necesario, pero no permite reducir la potencia que la ANDE estableció en tal Carta Convenio hasta el 2022, lo que, con la pandemia, significa que el Paraguay deberá pagar por una potencia contratada cara, que en gran parte no usará.
6. Entrega gratuita de la energía paraguaya del embalse al Brasil (octubre 2019-marzo 2020). En el embalse de Itaipú se acumula una valiosa energía en forma de agua (que se puede utilizar enviando más agua, que el caudal afluente, a las turbinas, cuando hay escasez de energía) que es 50% paraguaya (art. I y XIII Tratado de Itaipú). “Para generar energía con el agua acumulada por el embalse se debe bajar la cota o altura del mismo (y luego subirla cuando nuevamente hay exceso de agua), es decir, enviar más agua a las turbinas que el caudal afluente. Ello ocasiona daños y perjuicios a la propia Itaipú (aumento de arrastre de sedimentos y colmatación del embalse) y a las poblaciones ribereñas", apunta.
Agrega que Brasil generalmente propone usar esta energía acumulada en el embalse cuando hay escasez de energía hidroeléctrica en su sistema eléctrico y cuando sus precios en el mercado mayorista de corto plazo (PLD) están por las nubes. “Entre octubre de 2019 y marzo del 2020 hubo escasez de energía hidroeléctrica en el sistema eléctrico brasileño y el PLD llegó a niveles muy altos (y hasta podía haber crecido más, si no se utilizaba la energía acumulada en el embalse de Itaipú)”, explica.
7. Itaipú tiró agua por el vertedero de Itaipú en mayo del 2020, cuando al mismo tiempo se quemaban hidrocarburos en centrales térmicas argentinas. “Los transportistas fluviales exigían aumentar el caudal del río Paraná, aguas abajo de Itaipú, para poder transportar barcazas que estaban varadas con importante carga. Ello ocurrió porque, por la pandemia, había exceso de energía hidroeléctrica en el Brasil y a este país no le interesaba generar más energía hidroeléctrica (pues tendría que pagar más compensación al Paraguay)”.
8. Se generó energía en Itaipú en julio y agosto de 2020 del agua del embalse, ante una nueva necesidad de aumentar el caudal del río Paraná, pero la exportación de energía la hicieron empresas eléctricas brasileñas. El resultado fue que empresas eléctricas brasileñas exportaron la energía hidroeléctrica adicional generada en Itaipú por Garabí, directamente a la Argentina, sin participación alguna del Paraguay.
9. El gobierno no hace pública una agenda de reivindicaciones en relación a la revisión del ANEXO C. Abdo Benítez no tiene una “Agenda Paraguay” para revisar el Anexo C de Itaipú y se sujeta a la agenda de Jair Bolsonaro, sostienen.
10. Las obras de infraestructura necesarias están demoradas y no están proyectadas todas las necesarias. La sincronía entre Itaipú y Yacyretá aún no está en funcionamiento. Demora en el proceso de adjudicación de dos líneas cortas de 500 kV hasta Yguazú. Y hay un proceso de licitación para un banco de reactores en la subestación de Villa Hayes para facilitar sincronía Yacyretá/Itaipú.
11. El Ejecutivo plantea negociar la revisión del Anexo C antes del 2023. “La excusa es que en el 2022 el servicio de la deuda de Itaipú a Eletrobras se reducirá y que existe el riesgo que se baje la tarifa eléctrica a favor del Brasil. Es una oportunidad, no un riesgo, pues el Paraguay podría no prestar su acuerdo a bajar la tarifa (y se mantendría la misma tarifa) y restaría un superávit, cuyo 50% necesariamente deberá ser del Estado paraguayo. Sin acuerdo del Paraguay, no se podrá fijar una tarifa en el 2022 (pues lo fija el Consejo de Administración y allí hay paridad de votos)”, expresa el documento.
12. El ejecutivo impide que la deuda de Itaipú sea auditada. "Es un punto fundamental del Acuerdo Lugo-Lula, ya que la revisión del Anexo C se hará según el grado de amortización de la deuda.