Desafíos de Llamosas: Cambio a “Ministerio de Economía”, recuperación económica y presupuesto 2021

El nuevo ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, ratificó que el equipo que ahora encabeza es el mismo que el que tenía Benigno López y que cuentan con el respaldo del presidente Mario Abdo Benítez para enfrentar cualquier intento de presión política. Entre los desafíos de su gestión destacó el de la recuperación económica tras la crisis generada por el COVID-19, en que dijo insistirán con los créditos, y destacó que las modificaciones introducidas en el Congreso al proyecto Presupuesto General de Gastos 2021 están consensuadas con la cartera que dirige. También dijo que siguen analizando la relación con Aduanas, como parte de una reestructuración de Hacienda a Ministerio de Economía. También confirmó a Marco Elizeche como nuevo viceministro.

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“Nosotros hemos formado un equipo muy fuerte dentro del Ministerio (de Hacienda), independientemente del lugar donde nos tocaba”, empezó diciendo Llamosas, alegando que su designación por sobre otros viceministros no implica quiebre, resquemores o celos en ese equipo que actualmente trabajará con él. Aprovechó la ocasión para confirmar a Marco Elizeche, anterior Director del Tesoro como su reemplazo como viceministro de Administración Financiera.

Tampoco cree que las presiones políticas puedan influir en su gestión, ya que como ministro ha tenido trato con la mayoría de los actores políticos del Gobierno y sobre todo, porque desde Hacienda se sienten respaldados por el propio Abdo Benítez. “Yo tuve un relacionamiento muy directo con la mayoría los ministros, y ese ejercicio qué hacemos al momento de elaborar los presupuestos y finalmente consolidarlo y presentarlo al Congreso, se dan todos estos tipos de situaciones que estás planteando (presiones o enfrentamientos), entonces obviamente yo creo que me voy a manejar de la mejor manera como lo he hecho hasta ahora”, dijo.

“Yo creo que dialogando con todos y por el ejercicio que ya tuve con cada uno de ellos, no no veo que haya mayores inconvenientes”, insistió y remarcó que “lo concreto es que en todas estas cuestiones relacionadas presupuesto y cuestiones del Ministerio de Hacienda, siempre tuvimos el respaldo del Presidente”.

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Destacó que considera que mantienen un buen relacionamiento con otras instituciones, como es el caso con el Banco Central del Paraguay (BCP) y otras con las que ya vienen trabajando. Consultado respecto a si Aduanas -que actualmente es una institución independiente- debe pasar bajo el ejido de Hacienda, Llamosas dijo que es algo que siguen evaluando en el marco de la reforma que plantean para el cambio a “Ministerio de Economía”.

“Hoy estamos trabajando en un proceso de revisión de las funciones del Ministerio de Hacienda y la función de otros órganos que en otros países forman parte del Ministerio de Economía; entonces, nosotros estamos haciendo ese trabajo, viendo las mejores prácticas y la idea es plantear en breve una propuesta de reforma en línea la creación de un Ministerio de Economía y Finanzas”, indicó evitando dar aún una respuesta concreta respecto al caso de Aduanas.

Esperan que reactivación económica aumente y reconocen que sector de servicios sigue siendo el más afectado

Respecto al desafío que implica tratar que la economía local se reponga tras el fuerte impacto que implica la pandemia de COVID-19, Llamosas dijo que tienen buenas expectativas basados en las estimaciones de que Paraguay es uno de los que registró una caída menor en su economía en comparación al promedio de la región; no obstante, dijo que insistirán en fortalecer el sistema de créditos, aunque afirmó que consideran que los problemas que tuvieron principalmente la empresas del sector terciario fueron por la informalidad.

Indicó que el gobierno no tiene la posibilidad de otros países como Estados Unidos o Alemania para dar subsidios a sectores empresariales, por lo que la única alternativa que encuentran es insistir con el otorgamiento de créditos, donde reconoció que hubo problemas, pero no tanto por la falta de alternativas, sino por la informalidad de las empresas.

“Lastimosamente como te decía, no tenemos ahorro fiscal, no tenemos fondo de emergencia, no tenemos la capacidad que puede tener un país como Estados Unidos o Alemania, pero dentro de toda esas restricciones, creo que pudimos implementar medidas que finalmente creemos que han tenido un impacto positivo. Obviamente hay mucho que mejorar y mucho por hacer, y estamos siempre abiertos a las críticas y a poder debatir en soluciones alternativas para esos sectores más afectados”, dijo.

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“Yo creo que el problema con ciertos sectores -principalmente en las pequeñas y medianas empresas- viene por otro lado. Ahí hay que entender de que hay un alto grado de informalidad en esos sectores y que los bancos -que son los que finalmente hacen los préstamos- prestan el dinero de ahorristas”, dijo, afirmando que la traba en otorgamiento de créditos se da porque los banco no quieren asumir el riesgo que implica otorgar créditos a empresas no formalizadas.

Sostuvo que, no obstante, la pandemia ayudó a formalizar a muchas empresas, según afirmó basándose en los números de nuevos Registros Únicos del Contribuyente (RUC) e insistió que la formalización es el camino para acceder a las ayudas crediticias.

“A lo que nosotros apuntamos es una participación mucho más activa del Banco Nacional de Fomento, que finalmente dentro de la emergencia se posicionó como uno de los bancos que dio mayor asistencia crediticia al sector de las pequeñas y medianas empresas. Entonces, la idea es continuar con esa política y tratar de cubrir aquellos sectores que hoy el sector financiero privado no está otorgando, de manera a que el (banco) público lo puede hacer, pero siempre también dentro del margen de de riesgo que eso pueda permitir”, indicó.

Consultado sobre si el aumentar el porcentaje de garantías establecidas a través del Fondo de Garantías (FOGAPY) no permitiría un mayor acceso a créditos, consideró que no sería prudente, ya que eso podría generar un problema mayor, pues podría motivar a las empresas no pagar los créditos.

“Es importante entender que si subimos al 100% es prácticamente regalarle el dinero a esos sectores y ahí hay un riesgo moral muy alto, y los incentivos para devolver el préstamo son muy bajos; entonces hay que atender también eso, porque obviamente la idea es generar la cultura de pago y no que sea un dinero del Estado que va de manera regalada -digamos- a estos sectores, y finalmente generar problema por otro lado”, alertó.

En todo caso, se podría analizar el liberar el tope de intereses que se estableció para las entidades bancarias, a fin de aumentar un poco dichos intereses, pero que eso permita acceder efectivamente a los créditos.

También cree que una vez que se empiece a notar la reactivación en la frontera y de los otros sectores incluidos ahora en la reapertura tras las restricciones, la recuperación económica se irá sintiendo más. “Creo que a medida que se vaya abriendo la economía en el sector de comercio (...), que se está generando de manera lenta, pero teniendo su impacto positivo en todo ese sector, en todo el comercio de frontera, entonces a medida que eso vaya ocurriendo, también estos sectores se van a ir incorporando a la actividad económica y estos problemas van a ir aminorando”, planteó.

Finalmente, dijo que para sectores hasta ahora afectados como el de servicios, no se descartan medidas especiales. “Servicios fue el sector más afectado por la pandemia, por la propia dinámica de ese sector y que va a ser el sector también que se va a recuperar de manera más lenta, entonces nosotros estamos evaluando de manera permanente qué acciones podría implementarse para poder asistir a este sector”, sostuvo.

Un presupuesto consensuado

Valoró, igualmente, que en la Comisión Bicameral de Presupuesto del Congreso supieron respetar las recomendaciones del Ejecutivo para el presupuesto del próximo año, que enfatizó que mantendrá la “austeridad” y se buscará promover la reactivación principalmente a través de obras públicas.

“Lo que hizo la Bicameral fue aceptar esa propuesta del Ejecutivo y programar dentro del presupuesto los recursos correspondientes a ese aumento (del déficit fiscal) que eran principalmente al Ministerio de Obras Públicas para inversiones como así también el saldo o la estimación de saldo de la Ley de Emergencia que corresponde al Ministerio de Salud”, explicó sobre las modificaciones realizadas en el Congreso.

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