En Guahory la invasión es un negocio millonario para dirigentes “sociales”

Guahory no es un conflicto social, es un problema de delincuencia. Se atropellan propiedades privadas para cultivar gratis, en tierra ajena. El dinero que resulta del cultivo ilegal de granos se utiliza para blindar la invasión.

Antonio Velázquez sonríe de pura felicidad: puede cultivar gratis en tierra ajena. Para lograrlo, se disfraza de dirigente social.
Edulfo Adolfo Mercado es el propietario de la carreta y el tractor nuevitos. Estamos hablando de una inversión de US$ 250.000. En este momento, el “dirigente social” está sembrando en Guahory.
En Guahory resulta muy claro que la invasión se realiza para cultivar gratis en tierra ajena. No es un conflicto social, es un problema delictivo que complica al Frente Guasu y la FNC. Es delincuencia.
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La colonia Guahory se encuentra ubicada en el distrito de Tembiaporã, al norte del departamento de Caaguazú; es uno de los distritos inventados para acceder a royalties y Fonacide.

En el año 2014, un área de aproximadamente 900 hectáreas fue invadida. La Municipalidad de Tembiaporã, a cargo del intendente Sotero Cáceres (PLRA), brindó un fuerte soporte logístico a los invasores.

La invasión afectó a un conjunto de 50 propietarios, todos ellos pequeños productores. Algunos de los títulos tienen su origen en el entonces Instituto de Bienestar Rural (IBR) y otros del loteamiento de propiedades privadas.

Los propietarios son todos paraguayos, algunos de ellos de origen brasileño.

La invasión como negocio

Los invasores tomaron posesión de 900 hectáreas. Los dirigentes agruparon en bloques los inmuebles usurpados y comenzaron a trabajar gratis en tierra ajena.

Ninguno de ellos tomó la azada y el machete: dentro de Guahory existen millonarias inversiones en maquinaria agrícola que se emplea tanto para la siembra como la cosecha de diversos rubros agrícolas.

Se pueden mencionar al “dirigente social” Edulfo Adolfo Mercado, productor de Tembiaporã, propietario de una carreta valuada en 100.000 dólares y de un tractor con sembradora cuyo costo promedio es 150.000 dólares.

Edulfo Adolfo Mercado y su hijo Cristian son ocupantes de tierra ajena. El conjunto de maquinaria agrícola que tienen los Mercado dentro de Guahory supera los US$ 500.000; en este momento están trabajando sin parar para sembrar, aprovechando las lluvias que cayeron en los últimos días.

Otro “dirigente social” es Erico Guerreño, propietario de carreta, sembradora y tractor por valor de US$ 350.000.

No podemos olvidar a otro “líder social” de Guahory: Antonio Velázquez, invasor de tierra, propietario de maquinaria que ronda los US$ 300.000.

Lo mismo Diosnel Espinoza, ocupante ilegal de 150 hectáreas en Guahory, con una inversión ligeramente superior a los US$ 250.000.

Delincuencia instalada

En los últimos cuatro años, la ocupación de Guahory produjo para los invasores un ingreso estimado en tres millones de dólares; con el valor agregado de que trabajan en tierra gratis.

Esta cantidad sideral de dinero puede ser suficiente para explicar por qué la invasión está blindada. El Frente Guasu y la Federación Nacional Campesina son defensores a rabiar de Guahory. Hasta se podría pensar que los invasores contribuyen económicamente para tener la protección política de la cual disfrutan.

En Guahory el problema es delincuencia y se utiliza el conflicto social como una oportuna excusa.

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roque@abc.com.py

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