El objetivo es fortalecer a las comunidades rurales mediante el acceso a las tecnologías, para reducir el aislamiento y así mejorar sus capacidades de adaptación y resiliencia ante el cambio climático, mediante la conectividad rural y la innovación aplicada al desarrollo de organizaciones y la producción.
“Se ha evidenciado que el aislamiento en el que vive la población rural en el Gran Chaco provoca que las organizaciones sociales tengan un bajo o inexistente acceso a la información, a recursos y mercado, la innovación no ha llegado hasta el territorio, lo que las vuelve más vulnerables al cambio climático y acota sus oportunidades de crecimiento y desarrollo”, dice Florencia Iacopetti, coordinadora del Proyecto.
La iniciativa promete facilitar en tres años la interconexión para 40 comunidades que se encuentran aisladas, a través de la conectividad domiciliaria de 5.000 hogares, se impulsará la conformación de 40 empresas de mujeres que prestarán el servicio de Internet a sus comunidades, y 1.000 créditos serán otorgados, más la utilización de novedosas soluciones de pago. Se prevé también la creación de un fondo para promover iniciativas que reducen la vulnerabilidad de las comunidades chaqueñas frente al cambio climático y a los efectos post pandemia del covid-19, basadas en tecnologías digitales, que ayuden a acortar la brecha digital, propicien el aprendizaje, el intercambio de conocimiento y procesos productivos locales.