En entrevista con el programa “No Tiene Nombre” de radio ABC Cardinal, el diputado Ortiz, uno de los que se ratificaron por la sanción a su colega Celeste Amarilla, dijo que no podía negar que en la Cámara de Diputados hay políticos que llegaron al cargo con ayuda de dinero sucio. Sin embargo, señaló que no constituyen la cantidad dicha por la legisladora liberal.
Indicó que podía decir eso porque conocía a sus colegas y que en su mayoría vive con “el día a día”. Así dio a entender que tienen escasos recursos económicos.
Sobre las críticas generalizadas a la decisión de los diputados, tildada de inconstitucional e irracional por la Iglesia Católica, el gremio de Abogados, la Cámara de Senadores, la Junta Municipal de Asunción y cuestionada en las redes sociales y la opinión pública en general, Ortiz dijo que “las masas se manipulan” y que hay empresas que manipulan las redes sociales por dinero.
Afirmó que hay “algunas críticas” a ellos pero que “en su gran mayoría son una manipulación grosera”. Según él, en su celular tenía 600 mensaje y de ellos “20 son los que me putean y 580 están de acuerdo”.
Dijo no creer que la ciudadanía esté enojada porque se haya sancionado a alguien que “les ofendió las 24 horas”, llamando burras a las maestras, “putas” a las funcionarias y haraganes a los funcionarios públicos.
Acerca de que la mayoría llegó al cargo con dinero sucio del narcotráfico, dijo que se debe tener en cuenta que ellos tienen hijos y nietos. Se preguntó con qué plata compró Amarilla su banca y si la plata de la merienda escolar no es dinero público, en alusión a denuncias de que la diputada estaría vinculada a licitaciones del MEC.
Acusó a los medios de prensa de mentir y que el objetivo es atacar a la Cámara de Diputados que, a su criterio, actuó de manera justa porque “esta señora la sanción se merecía”.
Consultado por qué no sancionaron a diputados acusados de graves delitos como Carlos Portillo, Tomás Rivas y Ulises Quintana, dijo que todos ellos están en manos de la justicia y que ellos son respetuosos.
Afirmó que en principio 23 diputados liberales estaban a favor de la sanción, luego quedaron 8 y finalmente quedó él solo.
Señaló que quienes se apearon de la decisión lo hicieron por cuestiones políticas y por presión de la prensa que “está absolutamente equivocada”.
Advirtió que estamos con un escenario parecido al que precedió a la aparición de Hugo Chávez en Venezuela, cuando los medios de prensa coincidían en cuestionar a “dipuchorros y senarratas”.
Fue “salvado” de suspensión
El 20 de abril de este año el diputado Edgar Ortiz (PLRA, llanista) y la diputada Del Pilar Medina (ANR, cartista) fueron desaforados por violar la cuarentena sanitaria, pero sus colegas no plantearon siquiera una suspensión por inconducta, ya que no había votos para ello. En el caso de Ortiz, atropelló una barrera policial de manera prepotente, exigió un trato especial por ser diputado e increpó a los agentes policiales, argumentando estar apurado por ir a su domicilio debido a que tenía diarrea.