De acuerdo al escrito, se trata de una vivienda ubicada sobre la avenida Guillermo Naumann, del barrio Cristóbal Colón, que al momento de la inspección contaba con una conexión irregular de agua potable y alcantarillado sanitario, con el agregado de que dicha casa contaba además con una piscina.
Aunque la Essap viene realizando supervisiones sobre las maniobras fraudulentas que se producen en la ciudad veraniega, esto se debería en gran medida a que el ente no puede dar respuesta a la cantidad de pedidos de conexiones que registran en esa ciudad, que son más de 600 había dicho varias veces el titular del ente Natalicio Chase.
La nula respuesta a los pedidos como también la mala calidad del servicio es lo que estaría “obligando” a la gente a recurrir a la conexión irregular. El ente no logra abastecer en forma el servicio y tampoco da respuesta a los pedidos de los que desean ser usuarios. Sobre este reclamo hicimos las consultas correspondientes al área de comunicación de la Essap, pero no respondieron.
De acuerdo a los datos que brindó el ente en las últimas semanas, más de 100 conexiones clandestinas se detectaron en San Bernardino. Esta situación hace que el servicio sea deficiente y afecte considerablemente a la presión.
Muchos de los casos encontrados son reincidentes ante la falta de una sanción.
Desde la institución ven la manera de que el usuario “mau” revierta su infracción o bien, indican que denunciarán a las instancias pertinentes, pero los casos terminan cuando se “negocia” la conexión.