Días atrás, la Comisaría 18ª Central de Areguá devolvió a la empresa de telecomunicaciones Tigo las baterías que sus agentes recuperaron en varios procedimientos. Los aparatos fueron hurtados de antenas (sitios) y tendidos eléctricos situados en la vía pública, informó Ezequiel Gill, gerente de Legales de la compañía, quien lamentó el robo sistemático de esos dispositivos y agradeció la intervención policial.
Señaló que dichos aparatos instalados por las empresas de telecomunicaciones en antenas y en tendidos eléctricos en la vía pública cumplen una función fundamental, ya que son los responsables de garantizar el suministro de energía eléctrica a los nodos y amplificadores de la red de cables cuando se generan cortes en el servicio de la ANDE.
“Las baterías permiten que el servicio de Tigo (ya sea de internet móvil u hogar, telefonía y televisión) sigan activos incluso cuando hay cortes de energía eléctrica proveniente de la ANDE”, explicó Gill.
El gerente manifestó que la compañía se ve afectada desde hace tiempo por hechos delictivos de esta naturaleza y que los mismos se intensificaron durante la cuarentena.
“Registramos un promedio de 67 baterías hurtadas por semana, lo cual es realmente inaceptable”, agregó Gill, y señaló que los más perjudicados son los usuarios porque la falta de esas baterías afecta directamente la calidad del servicio.
Finalmente, instó a la sociedad en general y a las autoridades pertinentes en particular a poner fin a este flagelo que afecta principalmente a aquellas personas que dependen de múltiples maneras del acceso a la comunicación y a las tecnologías de la información.