Gloria González de Wespon, bióloga, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FACEN) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), es coordinadora del Programa de Conservación de Murciélagos del Paraguay, comentó que las charlas son de acceso libre y gratuito. Se emitirán todos los viernes de octubre a las 20:00, a través de la página de Facebook. Habrá una charla especial dirigida a los niños, el próximo lunes 26 de octubre a las 15:00.
González explicó que el Programa de Conservación de Murciélagos del Paraguay forma parte de la Red Latinaomericana y del Caribe para la Conservación de Murciélagos, que reúne a 23 países de América. El objetivo es que se conozca a los murciélagos y se los respete.
“Los murciélagos forman parte de un grupo de mamiferos muy poco estudiados, es incipiente el estudio de estos animales. Hay 58 especies en el país, 26 de ellas en Asunción y el área metropolitana, creemos que pueden haber más”, manifestó la bióloga.
“En Europa, todas las especies están protegidas por ley. En Paraguay hay una ley de vida silvestre, los murciélagos entran en esa ley, por lo que no se los puede matar por las funciones ecológicas que cumplen. Como gran parte de ellos se alimentan de frutas, se encargan de esparcir las semillas, por lo que cumplen una función en el neotrópico para la regeneración de los bosques”, añadió.
Explicó que teniendo en cuenta las especies, los murciélagos tienen diferentes tipos de alimentación. En zonas urbanas, se alimentan de insectos, plagas, mientras que en las zonas silverstres, se alimentan de frutas. Existen los que se alimentan de peces, pequeños mamíferos, reptiles, anfibios, etc. “También existe el murciélago hematófago, que se alimentan de sangre de aves y otros mamíferos, en zonas silvestres, tambien de ganados, vacas, caballos, cabras. No es común en Paraguay, tampoco hubo algún “ataque” a personas, no hay registros de ello, aunque tienen una mala fama”, apuntó la profesional.
González señaló que los mamíferos enfrentan la pérdida de hábitat, lo que los obliga a vivir en ciudades, edificios y hogares. “No son plagas, todo lo que contrario, brindan servicios que son claves para el ecosistema”, afirmó.
Dijo también que en caso de que vivan en edificios u hogares, no se los debe masacrar, e informó que existe un protocolo para expulsarlos sin causarles daño. “La gente se comunica con nosotros y les ayudamos que esa expulsión de los murciélagos se logre con éxito sin que se atente contra sus vidas”, sostuvo.
Por último, señaló que el Programa se encarga de la conservación, investigación y educación sobre los murciélagos, y que la investigación se vio afectada por la cuarentena a raíz de la pandemia del COVID-19, por lo que ya no pudieron salir a realizar sus trabajos en campo.