La comitiva estuvo integrada por personal del Departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional, base Curuguaty, que junto a los representantes del Ministerio Público debieron caminar por más de 2 horas, para finalmente llegar a la zona de producción.
El fiscal Udagawa comentó que con información brindada por responsables de la reserva Mbaracayú, administrada por la Fundación Moisés Bertoni, se pudo llegar hasta el lugar. No se constató la presencia de persona alguna en los alrededores. El agente ordenó la destrucción y quema total de la plantación.
Los intervinientes consideraron la intervención de alto riesgo, teniendo en cuenta que este tipo de incursión causa enorme perjuicio a los productores y financistas de la hierba que está rodeado de montes, desde donde los marihuaneros pueden atacar sin ser vistos. Sin embargo, no se registró ningún tipo de incidentes.