Transferencias e inversiones inmobiliarias de Javier Mascherano en Uruguay despertaron alertas en Estados Unidos por posible evasión

El uso de sociedades en paraísos fiscales para triangular el cobro de millonarios derechos de imagen a los futbolistas que juegan en España, les trajo más de un dolor de cabeza con la Hacienda de ese país. El caso más resonante fue el de Lionel Messi, quien fue condenado por la Justicia española en 2017 a 21 meses de prisión por haber defraudado al fisco en 4,1 millones de euros entre el 2007 y el 2009. Su padre Jorge, en tanto, fue sentenciado a 15 meses. No fueron a la cárcel porque no tenían antecedentes penales y la condena era inferior a 2 años.

Javier Mascherano
audima

Pero no fue el único entre los argentinos. También fueron acusados de evasión de impuestos Ángel di María y Javier Mascherano, el ex jugador y capitán de la selección nacional, que luego de jugar en el Liverpool, formó parte del equipo del FC Barcelona que ganó todos los trofeos en el 2011. El volante argentino y actual jugador en Estudiantes de La Plata fue acusado de haber utilizado empresas en el extranjero para ocultar al fisco los ingresos provenientes de sus derechos de imagen.

Pero Mascherano no solo tuvo problemas con la Hacienda española, el organismo equivalente a la AFIP argentina. También quedó en la mira de las autoridades regulatorias antilavado norteamericanas, por una serie de transacciones bancarias que salieron de Estados Unidos, triangularon por Portugal y terminaron en Uruguay.

La información surge de FinCEN Files, la investigación global basada en más de 2.100 registros con informes de actividades sospechosas reportadas por bancos norteamericanos ante la Unidad de Inteligencia Financiera del Tesoro de los Estados Unidos (conocida como FinCEN, por su acrónimo en inglés). Los documentos fueron obtenidos por BuzzFeed News y compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), una organización con sede en Washington, y 400 periodistas socios de 109 medios de todo el mundo. Entre ellos, de Argentina, Infobae, La Nación y Perfil.

De acuerdo a los documentos analizados por el equipo argentino de ICIJ, hubo cuatro giros por más de USD 1 millón a fines de 2015 y principios de 2016 que activaron los alertas bancarios, desde una cuenta en Estados Unidos a nombre de Alenda Investments Ltd una firma registrada en las Islas Vírgenes Británicas (BVI), cuyo titular era Mascherano.

La primera de esas transferencias fue el 4 de diciembre de 2015 por USD 260.000 y en el detalle de los movimientos figura que el propósito fueron “gastos personales”. Las dos segundas fueron apenas 10 días después, el 16 y 22 de diciembre, por USD 290.000 cada una y quedaron registradas como “investments”. En tanto la última fue el 8 de enero siguiente, por USD 226.477, y en el motivo, figuraba con el concepto “cierre de cuenta”.

Los fondos pasaron por una serie de cuentas: del Pershing LLC en Jersey, una subsidiaria del BNY Mellon especializada en inversiones, pasaron al Deutsche Bank en Nueva York, y de allí al Novo Banco, de Lisboa, Portugal, para terminar en la cuenta de la financiera uruguaya Eurodracma de Montevideo, en el Banco BANDES Uruguay SA.

Una quinta transferencia, del 4 de diciembre de 2015, por USD 2050 fue para pagar el “fee” o tarifa al estudio proveedor de servicios offshore Alemán, Cordero, Galindo y Lee Trust, en BVI. En este caso, el dinero fue de Estados Unidos al Banco Credit Suisse AG en Zurich, Suiza, y tenía como destinataria a la sociedad Gabmert SA, también registrada en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas.

Ante la consulta del equipo argentino de ICIJ sobre el motivo de los giros de dinero reportados por la FinCEN, su asesor Mariano Aguilar explicó que el dinero estuvo destinado a “dos inversiones inmobiliarias en Uruguay”.

Precisó que una de ellas fue “la compra de un terreno en José Ignacio que compró con socios, y se loteó para su venta”. La otra fue “un edificio que hoy tiene alquilado la embajada de Chile en ese país”.

Según corroboraron los periodistas del Consorcio, se trata de un edificio nuevo de 587 m2, de tres niveles con terraza y cuatro cocheras, ubicado en el barrio de Punta Carretas de Montevideo.

ICIJ corroboró lo informado por el asesor con el Registro de la Propiedad Inmueble de Montevideo. Según el documento oficial obtenido, el edificio ubicado en Guipúzcoa 455 está a nombre de Tolicon SA, y no figura el nombre del jugador. Ante una nueva consulta a su asesor, Aguilar afirmó que esa firma fue la que “le vendió a Javier”.

¿Por qué el dinero fue de Estados Unidos a un banco en Portugal, antes de llegar a Uruguay? ¿Y a qué obedeció que la destinataria fuera una cuenta de la financiera Eurodracma en el Banco BANDES de Montevideo?, preguntó ICIJ. "El dinero estaba en una cuenta en Estados Unidos y Mascherano pidió que fuera transferido a Uruguay. No sabe por qué pasó por Portugal. La financiera que intervino en el destino final tuvo que ver con la inversión inmobiliaria, respondió Aguilar vía telefónica.

La financiera Eurodracma está ligada a Oscar Algorta, un abogado y corredor de bolsa investigado en Uruguay por estar presuntamente implicado en el escándalo de corrupción de Brasil conocido como Lava Jato, en el que se pagaron sobornos a través de sociedades pantallas y cuentas en el extranjero.

Según una fuente del mundo financiero en Montevideo consultada por ICIJ, el Banco BANDES fue “uno de los pocos que aceptaba a financieras como Eurodracma como clientes, ya que al figurar como la titular de la cuenta, no se puede saber de quién es el dinero realmente”.

Los detalles del alquiler

La delegación diplomática chilena no fue la primera que ocupó el amplio edificio de la esquina de Guipúzcoa y Joaquín Núñez. Según un contrato de alquiler al que accedió ICIJ, Mascherano se lo había alquilado a una empresa de semillas de neocelandesa, ya en septiembre de 2015, tres meses antes de las transferencias reportadas por la FinCEN.

Ante la consulta de ICIJ sobre esa diferencia temporal en las fechas de los giros y la “inversión” mencionada en la primera comunicación, el asesor de Mascherano explicó que el jugador había comprado “un terreno con un proyecto de unas oficinas que no estaban terminadas y que luego se refaccionaron según pidieron los inquilinos”. Sin embargo, dijo no recordar con exactitud en qué año fue que, efectivamente, el defensor compró el terreno con la obra ya comenzada.

Ese primer contrato se rescindió en septiembre del año pasado, y el 1 de octubre, se firmó uno nuevo con la Embajada de Chile por siete años, con la opción de prórroga de otros dos.

En representación de Mascherano, firmó el documento Lisandro Pirosanto, ex contador de Claudia Villafañe, la ex esposa de Diego Maradona, y también representante de Angel Di María en el Paris SG. Por la delegación diplomática, lo hizo la embajadora Iris Boeninger. Tanto la sede de la embajada como el consulado se trasladaron a ese nuevo edificio a partir del 15 de octubre pasado.

Según el contrato, que publicó la propia cancillería chilena en su sitio web, el alquiler mensual es de USD 10.600 dólares por un año, a ajustarse a una tasa de 4% anual a partir de octubre de 2020.

Condenado en España

Aproximadamente para la misma época de las transacciones, diciembre de 2015, Mascherano fue condenado en España a un año de prisión en suspenso por fraude al fisco de ese país. Aguilar negó cualquier vinculación entre las transferencias reportadas y el pago de la multa por esa condena.

Según se estableció en la sentencia, el jugador no había declarado las rentas obtenidas de Nike a través de una sociedad domiciliada en Miami -Lofer LC- y simuló la cesión de sus derechos de imagen a otra firma pantalla -Anadyr Overseas- radicada en la isla portuguesa y zona franca de Madeira.

Mascherano se declaró culpable y desistió de ir a juicio. Además del año en prisión en suspenso, el ex capitán de la Selección argentina acordó pagar 1,5 millones de euros de impuestos adeudados correspondientes al 2011 y 2012, más casi 200.000 euros de intereses y una multa de 800.000. En total, según confirmó el contador de Mascherano, el pago fue de 2.566.353 euros.

“Javier ‘vendió’ su imagen a Anadyr y a Lofer, cuando vivía en el Reino Unido, para concentrar el negocio de los derechos de su imagen. Pero eran sociedades suyas”, explicó. También agregó que en ese país Mascherano estaba “exento de pagar como residente no domiciliado por actividades o ganancias fuera de ese país”, y que Anadyr fue constituida en Madeira porque “era una jurisdicción de baja carga tributaria”. Aseguró además que el jugador las declaró en España en (el impuesto de) Bienes Personales. Nunca las escondió".

“Cuando pacta la condena, tomó la decisión de empezar a disolver las sociedades personales de los distintos negocios que tenía en distintos países, como por ejemplo en Uruguay, y para el cobro de derechos de imagen”, señaló su asesor. Esa decisión - precisó- alcanzó a la sociedad de Madeira (por Anadyr) y a Alenda, que disolvió en 2016″. Ante el pedido del Consorcio, Aguilar hizo llegar el certificado de disolución de la firma constituida en BVI, con fecha 16 de enero de ese año.

La que siguió abierta fue Lofer LC, hasta el 12 noviembre del año pasado. Su baja se concretó poco después de la presentación del informe anual que le exige la ley, según surge del registro corporativo del estado norteamericano de Florida.

Mascherano aparece como su “manager” o administrador desde que la firma fue registrada en 2007, excepto por dos años, según los informes presentados ante el registro corporativo: 2013 y 2014. En ese período figura Alenda Investments como administradora de Lofer LC, con su mismo domicilio en Miami. Fueron los años anteriores que la justicia española le abriera la investigación por evasión fiscal.

Ante una nueva consulta de ICIJ, el asesor de jugador aclaró que Lofer LC siguió activa “por ser la que tenía el contrato con Nike. Cuando el contrato se terminó a finales del año pasado, la cerró”. No obstante, aclaró que “a partir del problema que tuvo en España con Hacienda, que implicó que tuviera que corregir sus declaraciones impositivas, siguió cobrando el contrato con Nike a través Lofer pero pasó a tributar él como persona. Ya todo está directamente a nombre suyo”.

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