Embarcaciones trabajan apenas en un 60% de su capacidad por la bajante del río Paraguay

La crítica bajante del río Paraguay hace que las embarcaciones operen en un 60% de su capacidad y los tiempos de viaje incluso se tripliquen, según Juan Carlos Muñoz, vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales. Calificó de muy “delicada” la situación, sumada a la pandemia, y aseguró que afecta a toda la cadena productiva de nuestro país.

Desde el Centro de Armadores Fluviales lamentan la crisis y piden al Gobierno soluciones a largo plazo.Silvio Rojas Falcón, ABC Color
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Juan Carlos Muñoz, vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales del Paraguay, habló esta mañana sobre la “totalmente atípica” situación del río Paraguay, que se encuentra con alrededor de 5 centímetros en el Puerto de Asunción. Lamentó que esa situación crítica, sumada a la pandemia, haya hecho “colapsar todo el servicio”.

El naviero señaló que ahora lo que hacen es clamar por las lluvias de octubre, que podrían dar un respiro y permitir que las aguas de los cauces hídricos suban.

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“Porque estamos llegando a una situación en la que ni siquiera el dragado va a ser suficiente. El dragado hoy nos puede servir para ensanchar algunos canales que tienen profundidad pero lo cierto y concreto es que estamos trabajando al 60, 70% de nuestra capacidad, duplicando o triplicando los tiempos de viajes”, manifestó Muñoz.

Teniendo en cuenta esos datos, consideró que toda la cadena logística de este país -que impacta directamente en nuestra cadena productiva- está en una situación delicada.

Asimismo, resaltó que no se ha podido llamar aún a la nueva licitación del dragado y mantenimiento, puesto que está postergada por una cuestión presupuestaria, por lo cual están coordinando con los centros de armadores y una empresa que está dragando.

Confirmó que ayer desde varios gremios volvieron a presentar una nota conjunta como reclamo ante la falta de mantenimiento del río Paraguay. “Lo cierto es que este tema es persistente desde setiembre del año pasado. Llevamos un año en una situación muy crítica tanto en el río Paraná como en el Paraguay. Se ha trabajado de manera coordinada en ambos ríos”, acotó.

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“Se sumó todo, porque en marzo, cuando pensábamos que íbamos a repuntar –después de darnos un respiro desde enero–, se fue todo al diablo por la pandemia y el nivel del río. Esto hizo colapsar prácticamente todo el servicio; estamos con un nivel de agua que tiene 60 años de no presentarse de manera tan crítica”, lamentó.

Agregó que los pronósticos de regularización de los niveles hidrológicos no son buenos, aunque dicen que van a llegar algunas lluvias en octubre. “Pero el panorama no es muy alentador, esa es la realidad”, expresó.

En otro momento, contó que hoy todo el sistema fluvial mueve alrededor de 23 millones de toneladas de carga y cerca de 5.000 embarcaciones. “Paraguay tiene un movimiento de carga propio de unas 15 millones de toneladas/año y el resto es lo que viene del norte, del Brasil y de Bolivia”, agregó.

“Cuando no hay una visión clara del impacto que pueden tener las vías navegables se van postergando por otras cosas que quizás son importantes también, pero hoy por hoy el 90% de nuestro comercio exterior ultramar es por la vía fluvial. Yo creo que ha llegado el momento de no postergar más una solución a largo plazo”, sentenció.

Finalmente, celebró el manejo de la crisis en Alto Paraná, donde lograron paliar las bajantes del río Paraná. “Se solucionó el problema de siete pasos; hoy el río nos dio un respiro y estamos sacando (cargas)”, admitió.

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