En el IAEE se estudia que el EPP es una organización guerrillera marxista-leninista

Si bien el Gobierno y múltiples actores recalcan que el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) es un grupo criminal y no una organización política, en el Instituto de Altos Estudios Estratégicos se enseña que, al menos académicamente hablando, efectivamente se trata de una guerrilla.

Archivo, ABC Color
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El director del Instituto de Altos Estudios Estratégicos (IAEE) del Consejo de Defensa Nacional, general Patricio Cáceres Doldán, sostuvo que se enseña a los alumnos que técnicamente se define al EPP como una organización guerrillera marxista-leninista, orientada también por la teología de la liberación, y que opera desde marzo de 2008.

Recalcó que es una definición académica, pero resaltó que se demostró que el EPP no es una guerrilla, sino un grupo criminal y un grupo terrorista. “Han perdido ese concepto de que han tenido ideología política”, sostuvo.

El Gobierno no reconoce el estatus de organización política al EPP, sino que la considera un banda criminal que comete delitos contra los ciudadanos y contra el Estado. El general indicó que darle al EPP un estatus de guerrilla podría derivar en el reconocimiento de derechos y obligaciones a nivel nacional e internacional.

Recordó que en Colombia las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otros grupos guerrilleros similares llegaron a convertirse en partidos políticos y hasta tienen actualmente escaños en el Congreso de ese país. “En ese estatus, el EPP ya tendría reconocimiento internacional, hasta podrían participar en elecciones como ocurrió en Colombia”, indicó.

Explicó que en los programas y cursos de postgrado del IAEE, el fenómeno del EPP se analiza en el módulo sobre “Defensa Interna” del IAEE, donde se estudian las amenazas internas del Estado paraguayo.

Lea también: Familiares de Denis siguen a la espera de alguna comunicación de los secuestradores

El EPP secuestró al exvicepresidente Óscar Denis. Dos días después de haber culminado la entrega de los víveres exigidos por el grupo criminal, los familiares de la víctima siguen desesperados, aguardando algún tipo de comunicación por parte de los secuestradores.

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