En una declaración ante miembros de la prensa realizada anoche en la casa de la familia Denis Bareiro, Beatriz, una de las hijas del expolítico raptado pidió que dejen a este ir a su casa. “Liberen a Óscar, liberen a papá”, imploró.
Estaba presente también la esposa del exdirigente liberal, Myriam Bareiro de Denis, quien por primera vez apareció ante los medios de comunicación.
Beatriz destacó que la “reina de nuestra casa” las acompañó a las tres hermanas y que esperan que pronto el “rey de la casa” esté con ellas, a quien extrañan demasiado, indicó. En otro momento dijo que han cumplido con la exigencia del EPP y que llegaron a las 40 comunidades citadas por la banda.
En horas de la mañana se realizó la entrega de los kits de alimentos, medicamentos, juguetes, botas de lluvia, herramientas, golosinas y calzados en los departamentos de San Pedro, Amambay y Canindeyú. “Hemos cumplido con lo solicitado, hemos llegado a las comunidades”, exclamó Beatriz Denis.
Agregó: “A ustedes que le privaron de la libertad a nuestro padre, les decimos que respeten su vida. Por razones humanitarias libérenlo ya”.
Lo que les dijo Adelio
En horas de la siesta, Beatriz Denis recibió a ABC TV en su casa de Concepción. Confirmó que pudieron hablar, aunque aún no mucho, con el peón de la estancia Tranquerita que fue liberado el lunes de tarde por el grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), luego de que permaneciera cinco días en cautiverio con su patrón.
“Entre las cosas que nos hizo saber Adelio, una de ellas es que escuchaba a papá. Que no lo veía, pero que sí le escuchaba. Que tenían vendados los ojos. Que se saludaban. Sabían que era de día y de noche por el ruido de los pájaros, dijo Adelio. Cuando amanecía le saludaba a papá, dijo él, porque ‘el patrón habla muy poco luego’. Dijo que le decía a papá mba’eichapa reime, patrón. Y él le respondía ‘aime porã, aime porã’. Ani eje preocupati. Tranquilo. Tranquiiilo”.
Sobre esta última palabra, la señora Beatriz dijo que “ese tranquiilo¨ nosotros conocemos. Es clásico de papá. Eso nos decía siempre a nosotras. Es una palabra que papá usaba mucho”.
La desesperada hija detalló otra parte de la charla con el peón de su padre. “Le pregunté si papá se quejó de algo. Si tomaba papá los medicamentos. Si le proporcionaban algo. Y me dijo que él no sabía nada de eso. Que él solamente podía comunicarse con papá de tanto en cuanto y que no podía saber si se le daba o no medicamentos. Y papá tampoco nunca le dijo nada”.
Beatriz Denis prosiguió con que Adelio “también habló de que una vez papá se quejó de que tuvo un calambre muy fuerte en la pierna. Que le pidió que le masajee en la pierna. Y él le masajeó hasta los pies, porque tenía muy hinchado”.
Sobre qué comían durante su cautiverio, Adelio le comentó a Beatriz y sus hermanas que leche y maní. Según el peón liberado, los secuestradores les ofrecieron a sus víctimas dos clases de maní y que el exvicepresidente eligió una de ellas porque la otra clase era dañina para él, “por mi azúcar”, de acuerdo con la justificación que dio el cautivo.
Adelio también refirió que tuvieron mucho frío y que al estanciero Denis le dieron una campera. El peón salió de alta ayer de un sanatorio de Concepción.
La familia Denis reiteró ayer su preocupación porque los captores no retiraron los medicamentos que fueron dejados en el mismo lugar donde aparecieron las exigencias del EPP.
Amancio Óscar Denis se halla secuestrado en poder del EPP desde el miércoles 9 de setiembre último, cuando fue capturado junto con el trabajador Adelio Mendoza en un camino interno de su estancia Tranquerita, en la zona de Amambay en el límite con Concepción.
El veterano hacendado estaría retenido en un monte de 1.330 hectáreas, según las referencias de su trabajador que fue liberado en otro monte contiguo de 200 hectáreas. El lugar del plagio, la zona del cautiverio y el punto de la liberación de Adelio quedan en un radio de solo tres kilómetros.
Adelio fue dejado libre a 2.500 metros de la estancia Acã Morotî, perteneciente a una cuñada de Óscar Denis, y tuvo que caminar otros 2.500 metros hasta el casco central de Tranquerita.
Los cabecillas actuales del EPP son Osvaldo Villalba y Magna Meza (padres de una de las niñas abatidas por el CODI) y Manuel Cristaldo Mieres y Liliana Villalba (padres de la otra menor de edad fallecida en el tiroteo).
LEA TAMBIÉN: