El agente debía acudir a la oficina de Migraciones en Pedro Juan Caballero para un procedimiento de expulsión de un ciudadano brasileño detenido en mayo pasado en la localidad de Zanja Pytã. El mismo al ser requerido por los militares, se enojó negándose diciendo que ya no ingresaría al Paraguay y que, si quieren entregarle a su compatriota, lo hagan allí en la rotonda lo que obligó a los funcionarios que hagan los trámites en plena línea internacional.
Los funcionarios de Migraciones terminaron de realizar los trámites de expulsión para posteriormente llevar al extranjero identificado como Renato Ajala Gonçalves (37) hasta la línea internacional donde abordó el móvil de la Policía Federal.
Cabe destacar que el extranjero es parapléjico y se moviliza en silla de ruedas, lo que dificultó aún más la expulsión. Al finalizar el trámite, el agente federal estampó una firma ilegible en el documento de expulsión y nuevamente de forma prepotente se negó a aclarar su firma, limitándose a poner el apellido Amaral.
Ajala Gonçalves había sido detenido el 2 de mayo pasado, durante un procedimiento realizado por efectivos de la Secretaría Nacional Antidrogas. En la ocasión, se encontró en su casa una pistola de la marca Taurus, PT 838 C-calibre 380, con tres cargadores, de capacidad de 15 cartuchos además de 33 municiones del mismo calibre. También una pistola y dos rifles de aire comprimido. El mismo contaba con una orden de captura pendiente en Brasil por narcotráfico.