En Paraguay, el 16 de septiembre de 1993, un grupo de lesbianas en el penal Buen Pastor de Asunción reclamaron justicia e igualdad de derechos, lideradas por Feliciana “Chana” Coronel, una de las reclusas que exigieron a las autoridades el permiso para recibir visitas íntimas y denunciaron la discriminación que sufrían por su identidad sexual.
“Así se generó la primera protesta pública de reivindicación de derechos de las lesbianas frente a las autoridades que visitaban el penal aquel día. Eran mujeres que no tenían miedo de nombrarse lesbianas, que no tenían vergüenza de pedir el derecho a las visitas íntimas con sus parejas y reconocer que había discriminación hacia ellas”, dice un comunicado de la organización feminista y por los derechos de las lesbianas “Aireana”, que impulsa la difusión de esta jornada.
La entidad añade que “por primera vez la prensa no las llamó ‘las tortilleras o marimachos’” y fueron tratadas como “Lesbianas en pie de guerra” de acuerdo a una publicación de “El Diario” del 17 de setiembre, un día después de la manifestación.
“Así registramos la primera vez que en Paraguay se reclamaron los derechos de las lesbianas a través de una demanda concreta: el acceso a las visitas íntimas para las lesbianas privadas de libertad, derecho que todavía no se ha hecho efectivo en 2020”, denuncian desde “Aireana”.
El descubrimiento de esta fecha clave para la historia de la comunidad LGTBI fue posible a la investigadora Clyde Soto, del Centro de Documentación y Estudios (CDE), quien escribió artículos sobre esta temática en 1993 y en 1996. Tras estas compilaciones de datos, Feliciana Coronel fue identificada como figura clave de esta protesta y reivindicación de los derechos de las lesbianas.
“Para Aireana, grupo por los derechos de las lesbianas, es importante reconocer y hacer visibles las historias que no se cuentan, que no son oficiales, porque son las que construyen puentes entre generaciones”, dice un comunicado que se difundió a los medios y añade que “la reivindicación de derechos tiene que ver con una lucha histórica y no con una moda pasajera”.
La conmemoración se enmarca en lo que el movimiento LGTBI paraguayo denomina el “Mes de las 108 memorias”, que arranca con la recordación del asesinato del locutor Bernardo Aranda, el 1 de septiembre de 1959, la posterior persecución y la aparición del primer manifiesto por los derechos el 30 de septiembre de ese mismo año. Esta es la razón por lo que la marcha por los derechos LGTBI se realiza todos los años alrededor de esta fecha. Este año se realizará la 17ª marcha por los derechos LGTBI y una caravana para reivindicar un año más de “revolución y resistencia”, como indican en su lema de 2020.