Las tres hijas de Óscar Denis, Beatriz, Silvana y Lorena Denis Bareiro, tuvieron que mostrar unos videos propagandísticos de la banda terrorista Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que mantiene secuestrados al exvicepresidente y a su peón, quienes fueron capturados en la estancia Tranquerita, que queda en el municipio de Bella Vista Norte (Amambay), aunque en el límite con el distrito de Yby Yaú (Concepción).
La reunión de prensa se hizo en la casa de la familia Denis Bareiro, en la ciudad de Concepción. Fue una de las exigencias de los terroristas que ayer dejaron en una bolsa plástica, y en carácter de prueba de vida, una hoja con la supuesta firma de Óscar Denis y otra con una supuesta impresión dactilar de Adelio Mendoza.
La evidencia contenía también una tarjeta de memoria con videos propagandísticos del EPP, como formaciones marciales, marchas por el monte, faenamiento de animales y hasta juegos de vóley.
Igualmente, se encontró adentro una serie de exigencias para la liberación de los secuestrados, la mayoría de ellos prácticamente de cumplimiento imposible. Por ejemplo, que en un plazo de ocho días se repartan provistas a 40 comunidades y por un valor total de 2.000.000 de dólares.
También que sean liberados los líderes del EPP, Alcides Oviedo Brítez y Carmen Villalba, en un plazo que vence mañana a las 22:00.
Igualmente, el EPP reclama que la zona de la estancia Tranquerita sea despejada para que salgan de su guarida de manera a conseguir los medicamentos que necesita principalmente Óscar Denis. Sobre el peón Adelio Mendoza, dicen que será liberado en una zona segura cuando se reciban las medicinas.
En caso de que no se cumplan con las peticiones en un periodo de ocho días, los terroristas amenazan con fusilar al exvicepresidente de la República.
Las hijas de Óscar Denis, luego de mostrar los videos y de leer el panfleto del EPP, reiteraron a los secuestradores que están dispuestas a negociar y que esperan un canal de comunicación.
Pidieron una verdadera prueba de vida, además de los garabatos dejados ayer, y también más tiempo para conseguir el dinero requerido, ya que sus cuentas fueron congeladas por el Gobierno y que con la pandemia se torna difícil reunir todos los víveres.
Dejaron en claro que ya están recurriendo a otros familiares y amigos para poder cumplir con la distribución de víveres, ya que la hipotética liberación de presos no está en manos de la familia.
Las hijas de Denis anunciaron que las fuerzas de seguridad se van a retirar de la zona, por una cuestión de humanidad, y que dejarían los medicamentos en el mismo sitio del hallazgo de las evidencias.
En el momento más desgarrador de la reunión de prensa, las hijas se dirigieron a su padre y le pidieron que soporte este momento con la misma valentía que él les enseñó a ellas, así como que se encomiende a Dios y al Espíritu Santo.
Los materiales enviados por el EPP fueron dejados, increíblemente, en el mismo camino interno de la estancia Tranquerita que recorrieron en una camioneta Óscar Denis y Adelio Mendoza hasta que fueron capturados. De hecho, fue a solo 2.100 metros del punto exacto donde ocurrió la interceptación de las víctimas, en medio de dos parcelas de montes de 1.330 hectáreas y 315 hectáreas, respectivamente.
Esta zona, en teoría, estaba ya bajo el control del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), cuyos jefes le dijeron al presidente Mario Abdo Benítez que desde el momento del secuestro habían establecido un anillo de saturación contra el EPP.
Veinticuatro horas antes, el mismo Marito había persuadido a un grupo de indígenas a los cuales convenció de no entrar a esos mismos montes para buscar a los secuestrados, ya que supuestamente el perímetro estaba lleno de militares y policías. Ante este ridículo, ayer los indígenas sí ya entraron al monte en busca de las víctimas. Incluso, encontraron los rastros de los secuestradores, algo que el bloque de seguridad no había reportado al menos a la opinión pública.
Llegaron colombianos
Ayer a las 7:26 aterrizó en la base aérea de Concepción el avión presidencial paraguayo que trajo a un grupo de expertos colombianos con el objetivo de asesorar al Gobierno en el secuestro en curso.
Aún no hay una confirmación oficial de la cooperación del Brasil.