Monseñor Valenzuela durante su homilía lamentó la escalada de violencia que azota el país, en estas últimas semanas, tales como los casos de asaltos, feminicidios, asesinatos y desorden, que hace que uno piense que parecería que la gente ha perdido el sentido común. Al respecto pidió iniciar el cambio desde la base, desde las familias. Dijo que no es posible que los niños sigan siendo abusados por las personas que supuestamente más los aman.
“Se nota una gran ausencia de Dios en nuestras vidas, por ello urge rectificar rumbos y retornar a la luz que da la palabra de Dios”, expresó, para luego exhortar a los padres de familia a formar a sus hijos en valores cristianos y morales, para poder dejar un legado, capaz de lograr un cambio importante en el mundo.
Solo unas pocas personas participaron de la misa realizada en el templo parroquial, la mayoría de los devotos siguió los eventos a través de transmisiones realizadas en las redes sociales y medios de comunicación locales.
La tradicional procesión de la sagrada imagen se realizó en una multitudinaria caravana de vehículos, en un recorrido por todos los barrios y compañías de la localidad, culminando ya cerca del mediodía.