Dijo que huyó hacia su estancia en Isla Alta, Paraguarí, donde fue llevado por Juan Pablo Jiménez Viveros Cartes, primo de Horacio Cartes y socio de Messer en la empresa Chai SA. Sin saber a dónde ir, pidió auxilio al cambista uruguayo Najum Turner, quien a su vez recurrió a Roque Fabiano Silveira, un empresario brasileño con orden de captura en Brasil, señalado como uno de los cerebros del tráfico de cigarrillos en la frontera. Silveira envió un avión para buscar a Messer y lo llevó a Salto del Guairá, Canindeyú, a su residencia, donde se quedó un mes.
Luego, Silveira presentó a Messer a la familia Motta quienes lo buscaron en un avión y lo llevaron a una estancia en Pedro Juan Caballero. Los Motta alquilaron una casa donde Darío permaneció cuatro meses. Expresó que la familia habría aceptado albergarlo porque creyeron que podrían hacer buenos negocios, y que Antonio Motta, apodado Tonho, le ofreció transferir las propiedades de Messer a su nombre para intentar huir de los bloqueos de la justicia. Todos los gastos fueron costeados por los Motta y dijo que lo visitaban: Eulalio, Ale, el abogado José Augusto Marcondes de Moura apodado como “Sujinho”, y Larisa, la novia de Antonio De Motta (hijo). Que una o dos veces estuvo en la casa de Antonio Motta donde conoció a Orlando, hijastro de Antonio, hijo de Cecy.
El 22 de setiembre del 2018, mientras lo buscaban en Paraguay y Brasil, Messer volvió a su país natal en avión proveído por los Motta, desde Ponta Porã hasta Jundiai, en San Pablo, Brasil.
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