Los agentes que fueron consultados por el Banco Central en esta encuesta sostienen que la situación de la economía afectada por los impactos de la cuarentena sanitaria es el principal factor que incide en la decisión de las entidades financieras al momento de evaluar un desembolso de préstamo. Según los datos, el 89% de los consultados mencionó que la situación económica no es óptima para el otorgamiento de créditos.
En segundo término, se mencionó que el escenario político es otro de los factores que inciden en el análisis crediticio por la influencia que pueden tener las decisiones políticas en la estabilidad de la economía y la incertidumbre que pueden generar para las inversiones. En tercera posición queda la situación laboral del solicitante y el factor climático.
En cuanto a las expectativas para los próximos meses, coinciden en que habrá un mejor ambiente para la concesión de créditos, esto a medida que prospere el plan de reactivación de la economía y disminuya el ambiente de incertidumbre actual por el covid-19.
¿Qué aspectos frenan el otorgamiento?
De acuerdo con los resultados de la encuesta, el otorgamiento de créditos todavía tropieza con algunas dificultades como la falta de información adecuada sobre el solicitante, historial no adecuado e insuficiente sobre las operaciones crediticias del solicitante y específicamente para los créditos de largo plazo, mencionan que la escasez de recursos en esta línea dificultan su otorgamiento, así como la falta de garantías.
Desde la visión de los tomadores de créditos, reiteradamente mencionan que existen mucha burocracia y requerimientos muy complejos para el otorgamiento del crédito y que la tasa de interés de los préstamos es muy elevada.