Los compromisos con organismos internacionales y tenedores de bonos del Tesoro están conformados de la siguiente manera: US$ 9.339 millones de deuda externa y US$ 1.532,4 millones de deuda interna, de acuerdo con el informe de la cartera fiscal.
En los primeros seis meses del año el nivel de endeudamiento aumentó US$ 2.012,3 millones con respecto al año pasado, y se estima que en el segundo semestre del año se elevará aún más atendiendo que existen préstamos a ser solicitados dentro del plan de recuperación económica y otros en proceso de gestión de aprobación.
Solo en el primer semestre ya se emitieron bonos soberanos e internos por más de US$ 500 millones autorizados por ley de presupuesto, más US$ 1.600 millones en bonos y préstamos autorizados por ley de emergencia sanitaria y otros US$ 390 millones bajo esta misma normativa.
Para el segundo semestre está programado la colocación de bonos por US$ 46,4 millones en el mercado interno, a lo que se sumará de aprobarse en el Congreso, otros US$ 350 millones en bonos o préstamos que serán solicitados a través del plan de recuperación económica Ñapu’ã Paraguay.
El referido plan, que fue lanzado el 29 de junio, prevé financiar con estos recursos provenientes de nuevos endeudamientos parte del programa Pytyvõ, inversión en infraestructura y capitalización de entidades financieras oficiales.
Las últimas proyecciones realizadas por Hacienda revelan que la deuda trepará a fin de año a US$ 12.553 millones, lo que representa 34,5% del PIB, por encima del 30% que en su momento fue considerado como tope razonable para nuestro país de acuerdo con organismos internacionales y economistas locales.
Con este nivel de endeudamiento el fisco prevé cerrar el año con un déficit fiscal de US$ 2.617,2 millones, equivalente al 7,2% del PIB.
En contrapartida a que la deuda crece, la recaudación impositiva continúa por debajo de lo obtenido el año pasado, como consecuencia de la pandemia por coronavirus. Ante esta situación, Hacienda en los últimos meses tuvo que recurrir a los fondos provenientes de la ley de emergencia sanitaria para cumplir con los vencimientos de la deuda, tanto capital como intereses. Para el pago de la deuda se había asignado US$ 77 millones.
De acuerdo con el informe de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), en julio la recaudación efectiva registra una caída del 2%, si a esto se suman los impuestos cancelados con créditos fiscales el déficit llega a 8,2%. En lo que respecta al acumulado a julio, la diferencia negativa es del 18,6%.