El doctor Alberto Ruiz llevaba trabajando casi 20 años en el Hospital Materno Infantil de Málaga, España, y volvió a nuestro país en uno de los vuelos humanitarios que traen a paraguayos de todo el mundo. Habló sobre la forma en que se enfrentó la enfermedad en España y en Paraguay, afirmando que en nuestro país se tomaron medidas acertadas y a tiempo. “En España hubo una cantidad de muertos infinitamente superior a la que hay aquí en nuestro país”, señaló.
El profesional comentó que logró hablar con nuestras autoridades en Málaga y pudo tomar este vuelo humanitario. “Estoy en cuarentena y cumpliendo con los protocolos”, dijo.
En cuanto a cómo hacen los compatriotas para acceder a un lugar en uno de los vuelos, explicó: “Mucha gente perdió su trabajo y lo que uno hace es acercarse a las autoridades, explicar su caso y, como en nuestro aeropuerto están cancelados aún los vuelos comerciales, se hace una evaluación de cada caso para que pueda acceder a uno de estos vuelos humanitarios”.
“El cónsul te avisa que podés optar por uno de estos lugares y, en este caso, vinimos 332 compatriotas de Japón, Suiza, Arabia Saudí, Qatar, Londres, Alemania y todas las regiones de España. Esta es una forma de que nuestros compatriotas puedan volver”, comentó.
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Sobre el precio del billete para este vuelo, indicó: “Yo ya tenía un billete pagado para unos meses antes, pero luego de la cuarentena, tuve que volver a comprar, y también hay otras personas que fueron beneficiadas con un lugar para este vuelo, porque hay situaciones muy precarias”, dijo.
Ante las medidas de precaución tomadas en este tipo de vuelos para evitar contagios, señaló: “Dentro del avión se debe utilizar mascarilla permanente, el uso de líquido desinfectante, distancia a medida en que se pueda. En este caso, vinimos sentados todos uno al lado del otro. Pensé que nos iban a pedir una prueba de PCR (proteína C reactiva) unos días antes, pero no se pidió eso”, sostuvo.
Actualmente, los compatriotas están cumpliendo cuarentena en el albergue del Liceo Militar Acosta Ñu, y son unas 50 ó 60 personas. “En el primer hisopado dimos todos negativo, eso permitió que sean positivas las probabilidades de que pronto podamos salir y ver a nuestros familiares, pero aprender a vivir con esto, porque acaba de empezar”, afirmó.
Consultado acerca de la diferencia entre Europa y Paraguay en cuanto a la situación del COVID-19, explicó: “Las estadísticas hablan de muertos (...) En España hubo cerca de 40.000 muertos. El ciudadano medio español infectado con este virus tiene entre 60 y 65 años para arriba con una patología previa, a diferencia de nuestro país, que tiene 20 a 45 o 50 años. Evidentemente, nuestro país ha tomado las precauciones necesarias y a tiempo para poder evitar contagios y muertes masivas”, dijo.
“En Europa hubo incredulidad acerca de que la enfermedad llegaría hasta aquí. Nuestras autoridades, previendo ya lo que estaba ocurriendo en Europa con tantas muertes, tomaron la determinación muy acertada de aislar a nuestro país, a pesar de nuestra situación precaria del sistema de salud y económica”, rescató.