Adriana Chaparro, representante del gremio, manifestó que cuanto antes se registren las micro, pequeñas y medianas empresas mejor, a fin de procesar la capacidad de producción y otros trámites que se realizan como parte de la producción de las batas hospitalarias. Indicó que la información se puede encontrar en las redes sociales del gremio y la página web www.aicp.org.py.
La vocera extendió esta invitación durante la conferencia de prensa desarrollada de manera virtual, esta mañana, ocasión en la que el gremio informó que está conforme con la medida del Ministerio de Salud de aceptar las confecciones de batas hospitalarias que sea de tela nacional o importada.
Indicó que existe en el país una empresa que fabrica el tejido, ubicada hacia Ciudad del Este, y que emplea a 300 personas. Aclaró que el material no es de hilo entrelazado como se le conoce al tejido de algodón, sino que son filamentos obtenidos a través de un proceso químico.
Sobre el punto, Santiago Colombino, también vocero, agregó que consideran sano que los confeccionistas tengan opciones de adquirir materia prima local o importado, que no afecta a la esencia del objetivo del Gobierno cuando lanzó la licitación como una de las estrategias para la reactivación económica. “El proceso para la confección de las batas es inclusivo, hay talleres que lo realizarán y están ubicados en diferentes puntos del país”, expresó.
Se trata del llamado con ID 383.880, con un presupuesto de G. 119.700 millones, para adquirir 3 millones de batas y cuyo precio estimado es de G. 39.900 por cada unidad. La adquisición se realizará bajo la modalidad de Acuerdo Nacional, que es la primera vez que se la utiliza para comprar este artículo de producción nacional.
Lilia Acevedo, empresaria del rubro de confección, recordó un poco de la historia reciente en la que el país atravesó circunstancias difíciles y la confección de prendas fue una opción laboral, mencionando que durante la Guerra del Chaco, muchas mujeres se dedicaron a la confección de uniformes de los soldados que defendieron a la patria.
Indicó que en este momento estamos viviendo un momento atípico, y nuevamente la confección es una alternativa para ser la fuente de ingresos en esta crisis económica.
En la jornada de ayer se realizó la apertura de ofertas para la confección de 3 millones de batas hospitalarias para el Ministerio de Salud. Representantes del rubro manifestaron que se vieron sorprendidos con la aclaratoria divulgada horas antes de que se podrá utilizar telas importadas, siempre y cuando cumplan con criterios de bioseguridad.
Colombino rememoró que hace tres meses, cuando se iniciaba la pandemia y el panorama era incierto, los países que exportaban insumos médicos habían cancelado las licencias para hacerlo y así resguardar la demanda local. En ese contexto fue que se iniciaron las gestiones en busca de la materia prima para confeccionar las batas y que las mismas sean seguras para el personal de blanco, cuando una firma logró la certificación tras importar la materia prima necesaria.
La ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, durante el acto de apertura de ofertas, destacó la gestiones realizadas por el sector público y privado, y la voluntad de los empresarios que habitualmente trabajan en el rubro de la moda y tuvieron la visión de realizar el ajuste del público, con el objetivo de mantener los puestos de trabajo de sus colaboradores.