En estos seis primeros meses del año, las entidades bancarias sufrieron una reducción de G. 339.049 millones (US$ 51 millones) en sus ganancias, comparando al mismo periodo de 2019.
Esta situación de menor rendimiento se da por dos motivos. Primeramente, porque aún hay clientes afectados por la desaceleración económica del año pasado. Además, el efecto de la cuarentena sanitaria, que paralizó la actividad económica, también tuvo su efecto en la actividad financiera sobre todo desde la última parte de marzo, cuando empezaron a regir las restricciones.
Cabe señalar que en el mes de junio se observó una mejor dinámica en el desempeño del crédito, considerando el auxilio financiero a sectores afectados. Según los datos, el crédito creció 8% hasta el mes de junio y la cartera de préstamos totalizó al primer semestre G. 95,13 billones (US$ 14.199 millones).
Medidas excepcionales
De acuerdo con el reporte de la banca matriz, las medidas excepcionales facilitadas por los bancos en el marco del covid-19 totalizaron entre marzo y junio del presente año G. 11,66 billones (mas de US$ 1.700 millones), que representa el 12% de la cartera total administrada por los bancos (G. 95,13 billones). Estas medidas incluyen las extensiones de plazos, refinanciaciones, entre otros.
Leve reducción de morosidad
Por otra parte, el informe estadístico revela igualmente que el índice de morosidad se ubicó en 3,18% con un leve retroceso en relación con mayo (3,33%) y abril (3,37%). Igualmente, el índice de mora está en niveles altos e históricos.
Agentes del sector advierten que este indicador podría ir en aumento, considerando que muchos clientes se encuentran afectados en sus ingresos, tanto de los particulares porque fueron desempleados como de los corporativos, que tuvieron que cerrar en este tiempo. Advierten que un aumento más severo de la mora podría verse hacia finales de julio, cuando se normalicen los descuentos de cuotas de préstamos.