Para Amarilla, “la cosa está fea” en nuestro país, teniendo en cuenta los llamativos hechos que se produjeron en estos meses de pandemia de COVID-19 y cómo el Gobierno está manejando la situación. “El país está a la deriva en todo”, afirmó.
“Marito es un secuestrado de Cartes. Hay dos Mburuvicha Róga, dos presidentes, uno sobre la avenida España. Eso es grave. Tener un Presidente débil ya es grave, pero es más grave cuando él (Marito) está políticamente secuestrado. El Presidente se va a la casa del señor Cartes cuando tiene que ser al revés. Si Cartes tiene algo que hablar con el Presidente, tiene que ir al Palacio o Mburuvicha Róga; sin embargo, el que se va es Mario Abdo Benítez”, manifestó la diputada.
“Lo de Macri es grave también, porque es una señal pésima al pueblo. Se está reconociendo públicamente que ellos hacen lo que quieren, que hacen leyes a medidas. Ellos hacen leyes, reglamentos, protocolos, estatutos a la medida de sus intereses. En este caso fue para que venga Macri. No sé para qué tenía que venir Macri, ¿o no saben usar Zoom para dos horas?”, cuestionó.
“Es una señal de desgobierno, porque este señor le quiere recibir a su amigo, socio comercial o a quien sea y manda a hacer una ley para que entre, y se hace. No se somete a cuarentena, que también es una mala señal, porque nosotros estamos basando la defensa del COVID-19 en cuarentena. Este Gobierno no hizo más que encerrarnos y después viene cualquiera, porque, perdón, pero Macri ya es cualquiera. Pero cuando regresó a Argentina le hicieron cumplir cuarentena”, añadió Amarilla.
Consultada acerca de si esta situación podría tener potencial para llevar a tribunales a los responsables, la diputada señaló: “Todo es posible. Tenemos unas 800 comisiones de controles, pero no funcionan. Va a llegar el pedido a la Cámara, se va a votar pero vamos a perder. Igual hay que dejar un precedente”, lamentó.