“Eso (las llamadas de inadaptados) es un problema no solo del 154, sino también del 911. Algunos inclusive te llaman para preguntar número de delivery en esos números. Algunos están entre la vida y la muerte… quieren una respuesta… quieren esa atención y se saturan las líneas”, dijo Alarcón sobre estos dos números de emergencia.
Al 911, al que se denunciaban los delitos, ahora se suma el 154, que es el teléfono en el cual una persona puede llegar a reportar síntomas de coronavirus.
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“Hoy día atendemos (en el 911) 80% de llamadas que no son de emergencia. Con el 154 están haciendo lo mismo”, lamentó Alarcón.
El jefe policial explicó que se tienen unos 50 nombres identificados que son los que hacen este tipo de llamadas de forma irresponsable, pero no hay proceso alguno para ellos. Además, contó que, contrario a lo que se puede llegar a pensar, son más adultos que niños los que hacen este tipo de comunicaciones.
“Una vez se habló con el Ministerio Público de multas, pero creo que necesitamos una sanción un poquito más fuerte. Creo que la gente depende de eso muchas veces. Dependemos de las telefonías para la identificación de los números. Tenemos que buscarle una conducta que pueda ver que se sancione un poco más fuerte”, aseveró.
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La Fiscalía ni siquiera designó a un agente que pueda investigar estos casos. “Se está trabajando para asignar a un agente fiscal y ver la sanción con las autoridades pertinentes”, concluyó Alarcón.
Natalia Meza, directora del sistema 154, informó hoy que se registraron más de 77.000 llamadas de ciudadanos para recibir orientaciones sobre síntomas respiratorios y medidas de aislamiento en esta pandemia, como así también agendarse para la toma de muestras para la prueba de coronavirus. Por día se reciben más de 1.000 y van en aumento. El tiempo de espera promedio es hasta de 40 minutos.