La resolución firmada por Quiñónez el pasado 10 de julio entrará en vigencia desde mañana. De esta manera, el cuestionado fiscal estará al frente de tres zonas muy importantes. En el caso de Itapúa, es en reemplazo del anterior fiscal adjunto, Édgar Moreno.
Además de contar con una lujosa vivienda en el exclusivo Paraná Country Club, Rosetti posee vehículos de alta gama y otros bienes difíciles de justificar, según su función como fiscal. Este hecho incluso fue denunciado ante el propio Ministerio Público, ya que se podría configurar como delito de enriquecimiento ilícito.
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No es el único antecedente cuestionado del fiscal, ya que tras un enorme operativo de la Unidad Interinstitucional para la Prevención, Combate y Represión del Contrabando y una denuncia de Itaipúm, en febrero de este año se decomisaron de miles de cajetillas de cigarrillos en un complejo privado instalado en un predio de Itaipú y que se le asignó para investigar a Rosetti.
Desde un inicio hubo sospechas sobre la actuación del fiscal, ya que se denunció que inmediatamente se liberaron a las personas que se encontraban en el lugar del allanamiento y luego hubo nulo avance en la investigación.
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También fue denunciado por formar parte de un esquema extorsivo a personas, negociando supuestos pagos a cambio de liberar a personas vinculadas a hechos ilícitos.
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La Asociación de Abogados de Itapúa ya se expidió cuestionando la disposición, calificándola de ineficaz, injustificable e inadmisible.