Se trata de Aldo López, oriundo de la compañía Ñu Roky del distrito de Borja. El joven se estaba trasladando desde Asunción y, a pocos kilómetros antes de llegar a su domicilio, el animal le salió de manera repentina enfrente y no tuvo más remedio que colisionar contra éste, que murió en el accidente.
Según testigos, el caballo corría por la ruta como si algo lo asustara y fue directo hacia el auto, cuyo conductor ya no pudo frenar. Se necesitó de maquinaria pesada para poder sacar el cuerpo del equino, que quedó incrustado en el parabrisas del vehículo.