Valenzuela señala que tomaron con sorpresa la postura del Gobierno teniendo en cuenta la comunicación existente entre las partes y afirmando que la Iglesia está preparada para garantizar a los fieles orden y medidas sanitarias para evitar contagios del COVID-19 en las celebraciones religiosas.
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“Nos encontramos con la arbitrariedad en la disposición del número de fieles que, según el Gobierno, y sin evidencias respaldatorias, debe ser limitado a solo 20 personas en general. El número incluso podría ser mayor… pero siempre será arbitrario y no objetivo”, alega una parte del comunicado.
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Menciona las medidas tomadas en otros países, donde el número de personas depende de la capacidad física del templo. Valenzuela afirma que todos los templos pueden acoger perfectamente a más fieles según la capacidad del propio templo, sin generar aglomeración y cumpliendo todas las medidas sanitarias.
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Finalmente, el Arzobispo solicita al Gobierno que revea este ítem del protocolo de la fase tres de la cuarentena inteligente, que se atienda en la brevedad posible su pedido y que se siga manteniendo el diálogo entre las partes.
Desde el Ministerio de Salud insisten en que la interacción entre personas que no son del mismo núcleo podría propiciar contagios masivos del COVID-19. En nuestro país, actualmente existen 1.261 casos positivos de la enfermedad, 11 fallecidos y 647 recuperados.