La reducción de los envíos se ha venido notando desde febrero pasado, cuando la propagación del COVID-19 aisló a la mayoría de los países del globo. La situación obligó a muchos compatriotas a dejar sus empleos y algunos incluso ya están retornando a nuestro país. Entre enero y abril, las remesas sumaron US$ 179 millones, que representa una baja del 25% comparado a igual periodo del año pasado, o sea unos US$ 45 millones que dejó de ingresar en este periodo.
Los envíos más afectados fueron los de España que cayeron 58%, los de Argentina bajaron 80% y desde los Estados Unidos la retracción fue del 61% en los envíos correspondientes al cuarto mes del año.
Según los datos, las remesas desde Argentina sumaron apenas US$ 807.000 en abril, cuando el año pasado en el mismo mes remesaron US$ 7 millones.
Los envíos desde España sumaron US$ 10 millones en el cuarto mes del año, cuando en promedio envían entre US$ 20 millones y US$ 25 millones al mes. Al primer cuatrimestre del año, los connacionales residentes en España remesaron a sus familiares en nuestro país US$ 74 millones.
En cuanto a los envíos desde los Estados Unidos sumaron en abril solo US$ 3,2 millones, frente a US$ 8,7 millones de abril del año pasado. Entre enero y abril de este año los compatriotas residentes en el país norteamericano enviaron a sus familiares US$ 18 millones, 25% menos frente al 2019.