“En la zona lumbar, dos orificios, y un refilón en la ingle derecha”, explicó hoy el director del Hospital de Trauma, Agustín Saldívar. Aclaró que los orificios son de entrada y que uno de los daños más significativos es la arteria principal de la pierna derecha.
El niño Ingresó anoche a quirófano, a un control de daños, para detener la hemorragia de las heridas. “Se ligan todas las arterias que sangran, se abre el abdomen, se revisa (...) y se trata de controlar toda pérdida de sangre o cualquier otro líquido intestinal”, detalló.
Contó que hoy se le seccionó la arteria femoral afectada por uno de los disparos, se le hizo un bypass y hasta el momento el niño presenta una mejoría clínica. Familiares de la víctima afirmaron que los médicos les adelantaron que podría perder la pierna.
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“Un paciente que entra en el hospital y que tiene un shock hemorrágico severo, de entrada tiene amenaza de pérdida de vida. Él está saliendo de eso (...) y estamos concluyendo con un informe -acabo de salir yo de quirófano- con buena perspectiva de salvar la vida y salvar también el miembro”, dijo el médico.
Puntualizó que los próximos días van a ser cruciales para su recuperación.
Gatillo fácil
El Ministerio Público imputó a los policías Derlis Sanabria y Juan Amarilla por tentativa de homicidio, omisión de auxilio y lesión corporal en ejercicio de función pública. Son señalados como los responsables de balear y herir el niño anoche durante una persecución que comenzó en San Lorenzo y culminó en Luque. Los agentes se exponen a 30 años de cárcel.