Juan Ramírez, representante, manifestó que tal como están hoy los costos que implican realizar compras de forma electrónica y la entrega de las mismas no incentivan el comercio. “Los impuestos para el consumidor brasileño son muy altos. Hemos hecho unos simulacros de compras y los costos se duplican”, expresó. Añadió que las compras hasta 50 dólares no tienen recargo, pero al superar ese monto se aplican impuestos en un 60% del valor y con los otros costos que implican la transacción de la tarjeta y el envío, llega al 100% del precio del producto, es decir, se duplica la tarifa.
Por otra parte, señaló que existe interés de parte de los consumidores del vecino país porque ahora con las restricciones impuestas de evitar aglomeraciones e incentivar las reuniones virtuales, se disparó la demanda de los artículos electrónicos. “Veo que hay escasez de productos en Brasil, la gente está ansiosa por venir a comprar, nos llaman. Además, allá ellos tienen una gran caída de las importaciones, se debilitaron los importadores y faltan los productos en el mercado”, expresó y considerando estas condiciones considera que una vez que se den las condiciones “van a arrancar con todo”.
Mencionó que una alternativa es la creación de un híbrido, donde el comprador tenga derecho a realizar compras como turista al realizar compras en los sitios web de Ciudad del Este, que no le implique cruzar la frontera para concretar su compra.
Ramírez señaló que se mantuvo conversaciones con el Gobierno en los instrumentos que permitan reactivar la economía. “Lo que necesitamos es que se potencie el régimen de turismo”, dijo.
Óscar Manual Airaldi, otro vocero de empresarios, manifestó que en los últimos años se realizaron importantes inversiones por lo que considera oportuno que el Estado los acompañe creando los incentivos para atraer a los turistas, tal como lo tienen todos los países de la región. “Si bien ahora está todo paralizado, los turistas van a volver porque están las cataratas y van a seguir ahí”, expresó y recordó que al menos unos dos millones de viajeros visitaban el sitio y sólo 100.000 personas se trasladaban a Ciudad del Este.
Airaldi señaló que esta crisis es una oportunidad para reconvertir a Ciudad del Este, volverla más atractiva para atraer a los turistas y fomentar el turismo de compras.
En cuanto al proyecto de ley de régimen especial para los clientes extranjeros, que entre otros puntos, propone la reducción del porcentaje de impuestos, señaló que se realizaron modificaciones y está a disposición de las autoridades para conversar los ajustes.
Se trata del régimen especial para la creación de “tiendas fronterizas”, un pedido realizado hace meses por los empresarios y comerciantes de esta ciudad. El objetivo es habilitar comercios que se dediquen a vender a los extranjeros no residentes en el país, bajo una modalidad de impuesto mínimo (más ventajas de las que ya tiene hoy el régimen de Turismo). Entre otras puntos, el proyecto contempla un arancel aduanero único del 2% sobre el valor de las facturas de importación; impuesto selectivo al consumo de 0,5%, aplicable a todos los productos, Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 1%, sobre el valor total determinado en el despacho de importación.
Los bajos porcentajes de tributos fueron cuestionados por diversos sectores porque se estima que podría representar una competencia desleal para los importadores y representantes de marcas, además de fomentar el contrabando. Al respecto, Airaldi señaló que el Estado puede prever los mecanismos a fin de intensificar los controles, y que el gremio propone verificación y seguimiento de las importaciones, en caso de detectarse alguna irregularidad que la sanción sea revocar la licencia a esa tienda. “Ante una sanción tan severa, los comerciantes no se van a exponer a que se le revoque la licencia”, dijo.