La víctima fue identificada como Rodolfo Matías Careaga Jara, quien recibió un certero balazo presumiblemente de un revólver calibre 38, a la altura del pecho, lado izquierdo, llevándole a una muerte instantánea.
Surge como principal sospechoso un tal Cali Marecos González, oriundo del barrio San Luis Cuatro Bocas, quien instantes después del hecho se dio a una presurosa fuga en un rodado de la marca Fiat Toro.
De acuerdo al relato de la propietaria del local, Bernardina Parra, más conocida como “Loira”, testigo presencial del crimen, a la hora mencionada la víctima llegó a hacer un pedido de pizza. Mientras la estaba elaborando, descendió el presunto autor del vehículo y le lanzó directamente una amenaza, preguntándole si era uno de los Careaga. “¿Qué problema tengo contigo, amigo?”, le respondió, cuando inmediatamente el tal Cali desenfundó su arma y le disparó para luego marcharse del lugar con otras tres personas que estaban en el vehículo, aseguró la mujer.
La Policía emprendió búsqueda inmediata del presunto asesino y ya se tendría informaciones de su paradero, según el subjefe de la comisaría Jurisdiccional, Claudio Godoy.
Los familiares del fallecido exigieron justicia, porque aseguraron que varios crímenes perpetrados en la zona quedaron impunes.