Marciana Santander, secretaria general del Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay, conversó este sábado con ABC sobre la situación que se da dentro del gremio, que también se vio afectado desde el inicio de la cuarentena sanitaria para evitar la propagación del coronavirus.
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“Ayudamos a las compañeras como podemos; por ejemplo, a algunas compañeras que no podían registrarse en Pytyvõ. Ahora reanudamos los trabajos y les damos las herramientas para protegerse”, explicó Santander.
El sindicato también ayuda a través de kits de alimentos, además de los insumos sanitarios, para que las empleadas domésticas puedan subsistir. “La situación no está bien; les dimos eso para que sobrelleven la situación”, añadió.
Santander informó que el sindicato del que forma parte tiene 150 afiliados activos, aunque también muchas seguidoras y referentes en cada municipio o departamento. Detalló, por ejemplo, que muchas trabajadoras recibieron los subsidios del Estado por la cuarentena, pero con mucha demora. “Algunos dijeron que recién les llegó el Ñangarekó (primer subsidio), pero les llegó la semana pasada recién. La cuarentena comenzó hace mucho. Muchas tienen necesidad”, lamentó.
En relación al cumplimiento de la ley que les beneficia con la obligatoriedad del salario mínimo y del seguro en el Instituto de Previsión Social, respondió que en IPS hay mucha demora también en el pago del subsidio por los contratos suspendidos, que son muchos.
“No tenemos respuesta en IPS. Tenemos una compañera con 18 años de aporte que todavía no cobró; le tuvimos que dar un kit. Le suspendieron y ella no cobró aún”, recordó. En relación al salario mínimo, dijo que en líneas generales se cumple, pero insistió en que el Gobierno les visibilice más y que controle el pago de IPS por parte de los patrones. “Eso es muy importante”, concluyó.