Esta mañana, los fiscales investigadores Federico Delfino, Osmar Legal y Alicia Sapriza realizaron una conferencia en el Ministerio Público sobre el resultado de las primeras investigaciones en el caso de supuesta compra irregular de tapabocas en la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac). Esto se dio luego de que la Fiscalía presentara esta mañana imputación contra el extitular de la institución Édgar Melgarejo, por lesión de confianza en grado de autor, y de otras seis personas en grado de cómplices.
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En ese contexto, el fiscal Osmar Legal explicó que gracias a la ayuda del viceministro de Tributación, Óscar Orué, lograron establecer la trazabilidad de los tapabocas investigados. “Es así que primariamente damos ese margen de perjuicio en atención a que en un día y medio se llegó, por lo menos documentalmente, a vender seis veces estos tapabocas hasta llegar al último comprador, que es la Dinac, y cada empresa iba alzando esos montos”, señaló.
En este punto es importante recordar que en su imputación el Ministerio Público apunta a que fue el propio Melgarejo el que negociaba directamente los tapabocas.
Asimismo, el fiscal recalcó que esto es solo la “punta del iceberg” y que no descartan que se amplíe la investigación a personas físicas, además de los tipos penales. También recordó, como lo señaló en una entrevista a ABC, que los tapabocas hallados habían vencido ya en setiembre del año pasado.
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“En realidad, las conductas penales siempre las tenemos que apoyar con las pruebas que estamos teniendo a priori. Si nosotros delimitamos que estas empresas están constituidas a solo efecto de las licitaciones, iríamos detrás de los responsables y eventualmente podría haber lavado de dinero. Tenemos información que ahora mismo es de inteligencia que no podemos dar, pero estamos teniendo una línea de investigación que está muy bien hecha”, aseveró.
El representante del Ministerio Público explicó además el motivo por el cual decidieron pedir la detención de los siete procesados actualmente. “Se reúnen los presupuestos previstos por la norma, ya que es un hecho grave (...) También existe un peligro de obstrucción latente por parte de los que hoy están siendo investigados y eso es evidente por parte de los testigos que se sienten presionados y hasta amenazados y tenemos la sospecha suficiente del hecho punible”, argumentó.
Cabe recordar que, además de Melgarejo, fueron imputados los funcionarios de la Dinac Juan Carlos Turitich Báez, el coordinador de la Unidad Operativa de Contratación, Marcelo Ovelar; el administrador del aeropuerto Silvio Pettirossi, Fernando José Gallardo de Brix, y la licenciada Luz María Chamorro Báez, al igual que los representantes legales de la empresa proveedora de las mascarillas, Proyectos Global SA, Khaterine Pamela Toñánez Vera y Carlos Alberto Franco Vargas.
Antecedentes
El caso de la Dinac salió a la luz debido a publicaciones que señalaban una presunta sobrefacturación en la compra de barbijos teniendo en cuenta que en la licitación aparecían con el código del tapabocas común, pero el precio de cada uno llegaba a G. 29.900, mientras que el precio en el mercado de las mascarillas simples es solo de G. 3.000.
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Desde un principio el entonces presidente de la Dinac defendió el proceso alegando que se trataban de los tapabocas comunes, tampoco titubeó en decir que él no tenía ninguna implicancia en todo el proceso de licitación y tiró la pelota a su equipo administrativo. También dijo que estaría feliz de que el Ministerio Público investigara el caso.
Luego apareció un importador de nombre Ignacio Pidal que denunció que él había negociado con Édgar Melgarejo la venta de tapabocas a G. 2.700, con una rebaja de G. 100 que corrió a cuenta de Pidal. Sin embargo, el importador señaló que estos mismos insumos después fueron facturados por la empresa Proyectos Global a G. 29.900 cada una a la Dinac. Estos datos, ahora con la investigación, estarían encajando en el engranaje de los hechos.
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El entonces titular de la Dinac negó todo lo manifestado por Pidal, para acusarlo de chanta y mentiroso, pero después de que se realizaron los primeros allanamientos por parte de la Fiscalía, tanto en su oficina como en la búsqueda de la sede del proveedor, Édgar Melgarejo renunció a su cargo.
No obstante, hasta en su discurso final dijo que el proceso de adquisición de tapabocas había sido correcto, aseveró que realizaría querellas y negó cualquier responsabilidad en el caso.