“Sobre el total acreditados que fueron unas 12.000 personas, hoy alcanzamos 6.000 pagos, esa es la situación a hoy”, indicó Pedro Halley, director de Prestaciones Económicas del IPS sobre el cobrar los G. 1.096.420 de subsidio por haber sido cesados temporalmente en sus trabajos.
Cabe destacar que el IPS, para efectivizar los pagos debe recibir las resoluciones respaldatorias de parte del Ministerio del Trabajo, por lo que si al empleado con contrato suspendido puede consultar su situación a través de la pagina web de la previsional, haciendo click aquí.
Halley destacó que el total de solicitudes de suspensión de contratos alcanzan hasta ahora unos 72.072 personas y esperan que esa cifra se detenga en 100.000, a fin de otorgar más de un pago. Destacó que los US$. 100 millones proveídos por el gobierno permiten el pago de poco más de G. 1 millón a unas 320.000 personas, por lo que si la cifra de empleados suspendidos es menor, podría plantearse un más pago, teniendo en cuenta que la mayoría de las suspensiones son por tres meses.
No obstante, hay otro problema subyacente con estas suspensiones de contrato, ya que en virtud, estos trabajadores y sus empresas son aportantes del IPS, y los fondos que mensualmente destinan al mismo, son los que sostienen de pensiones y sobre todo el de Salud.
“Socialmente hay un problema oculta que todavía no se está visibilizando mucho, que es la baja del aporte obrero-patronal, eso a nosotros nos golpea, hay una significativa merma en la recaudación y eso va a afectar en mayor o medida el fondo de salud y de pensiones”, advirtió Halley.
Sobre todo hizo énfasis en el sistema de salud que provee el IPS, que hace tiempo acarrea problemas remarcó. “El fondo de salud está desfinanciado hace rato, no puede ser que tengas esa magnitud, uno 1.500.000 asegurados con prestaciones de alta tecnología, medicina de primer mundo, con unos recursos financieros que representan solo el 39% de los aportes, algo pensado en 1950 para una población no mayor a 200.000 asegurados”, insistió.
En este sentido, planteó como una de las alternativas, una situación siempre controversial, recurrir a los fondos jubilatorios. “Entiendo que hay que pensar una inversión del fondo de jubilaciones en el fondo de Salud, el fondo de jubilaciones tiene reservas más que suficientes", indicó y reconoció: “Por supuesto que van a haber voces disonantes”, pero “el fondo de jubilaciones tiene solvencia financiera y sostenibilidad para largo plazo”.
En lo inmediato, en lo que refiere a salud justamente, garantizan que estos empleados suspendidos temporalmente en sus contratos con sus empresas y que eventualmente volverán a trabajar en un plazo máximo de 90 días, tiene garantizada la atención de salud durante este plazo de cese temporal.
Igualmente remarcó que mucha de la gente que está siendo afectada ahora por las suspensiones previstas en el Código Laboral, en un gran número ya se encuentran en situación de jubilación, por lo que en esos casos, les plantean acogerse a ese beneficio y no al subsidio.
“En la lista que recibimos, por ejemplo, gente que está ahora suspendida que tiene edad de jubilación de 50 para arriba -55 o 60 para arriba-, a muchos de ellos inclusive le negamos el subsidio de suspensión de trabajo porque ya tienen derecho configurado para jubilarse, ya tiene la edad, ya tiene la antigüedad, entonces en vez de darle el subsidio, preferimos ofrecerle la jubilación que mucho más segura y no es un solo pago ya es vitalicia”, expresó.