“Imagino que el ministro no lo va a decir, pero es la impresión que me da, así como a gran parte de la ciudadanía, que ha sido forzado por sectores económicos el presidente de la República, pero no fue una decisión del sector sanitario”, afirmó Martínez a radio ABC Cardinal 730AM, que también fue ministra de Salud, durante el gobierno de Fernando Lugo.
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“Yo no lo he visto muy cómodo al ministro, ni muy sólido defendiendo una cosa con la que en realidad él no estaba de acuerdo. Estoy haciendo una presunción, pero es muy probable que así sea”, consideró, ya que aún no están dadas las condiciones para hablar de una mejora del sistema sanitario.
Remarcó que las medidas actuales de aislamiento social están dando resultado y, en contrapartida, aún falta que se concreten las mejoras al sistema sanitario para enfrentar la epidemia una vez que estalle realmente a nivel local.
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“Respiradores aún no tenemos instalados, tenemos la misma cantidad que hace 10 años atrás. Entonces, ¿por qué cortar? La lógica nos dice que estamos en una buena línea sanitaria que ha sido exitosa. ¿Por qué cambiarla y correr los riesgos, cuando encima falta una o dos semanas para que el sistema sanitario por lo menos reciba lo máximo que va a poder tener para esta epidemia?”, se preguntó.
Destacó que, en parte, es atendible una molestia del ministro -si la existiese- con levantar la medida, ya que podría generar un conflicto con el personal de blanco, que es el que ahora debe sentirse “acompañado y protegido y no obligado a enfrentar la epidemia antes de tener las armas”.
“Ha sido acertada la primera medida de iniciar tempranamente una restricción social y que fue aumentando progresivamente, y teníamos la esperanza de que continúe hasta después de Semana Santa”, insistió, ya que los días santos son un “periodo donde normalmente la gente se desplaza a visitar a sus parientes, hay una cuestión cultural” y que podría expandir la enfermedad a localidades que son aún más precarias en cuanto a atención médica.
En lo que refiere a su rol como senadora, afirmó que la bancada del Frente Guasu respalda los proyectos presentados para recortar beneficios salariales excesivos de funcionarios del Estado y recordó que tienen una propuesta para equiparar el salario de los funcionarios -incluidos los de las binacionales- teniendo como tope el del presidente de la República, quien cobra mensualmente casi G. 38 millones, entre salario y gastos de representación.