Una de las trabajadoras, Rosalía Cabañas, señaló que se presenta muy complicado el panorama a causa del paro sanitario y la nula venta de los ladrillos. “Hendy hina porque opara la venta”, expresó.
Añadió que habló con las autoridades para trabajar en su olería en forma individual, cada uno en su fábrica, cumpliendo el rigor sanitario.
“Hacemos igual adobe, a pesar del paro de actividades, con la esperanza de que mejoren las cosas más adelante”, dijo, al tiempo de señalar que trabajan en forma aislada, manteniendo la distancia recomendada por las autoridades sanitarias.
Rosalía Cabañas tiene cuatro hijos: dos mayores de edad y dos menores. Exteriorizó su preocupación por la recesión a causa de la cuarentena, porque ya no tienen ingresos para sostener a la familia.