Tras decretarse por 15 días el paro sanitario que busca frenar el avance del coronavirus en el país, donde ayer el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, informó que de 9 casos positivos se trepó a 11, se insta a la gente a quedarse en su casa, salvo los trabajadores, que tampoco deben estar en sitios de aglomeración de gente.
Comerciantes que desarrollan sus actividades en las inmediaciones del Mercado Central, que a diario reciben a miles de personas que llegan de distintas ciudades del departamento Central y alrededores, afirman que las ventas mermaron en un 90%. En una nota dirigida al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, exponen sus preocupaciones y solicitudes.
Advierten que esta situación pone en peligro los puestos de trabajo de miles de jóvenes que estudian y trabajan. Igualmente, de padres de familia que en muchos casos son los únicos que llevan el pan a sus casas, así como madres que son jefas de familia.
Añaden que por la falta de venta tampoco pueden cumplir con los compromisos asumidos con los proveedores, que al mismo tiempo y del mismo modo dependen de los pagos para cubrir sus propios compromisos.
Por la falta de pago no pueden cubrir los cheques emitidos, pues es bien sabido que los de clase media son los que mueven la maquinaria económica nacional, haciendo negocios con las herramientas financieras que se tienen a mano.
Además, refieren que por la falta de ingresos están expuestos hasta a intervenciones por parte del mismo Estado, que establece la medida sanitaria. “Podríamos seguir con la lista la desgracias que estoicamente estamos soportando, pero debemos levantar las voces y decirle al Presidente…”, dice también parte del escrito.
Ante la grave crisis, piden al Gobierno que disponga de inmediato el cese o el congelamiento por lo menos de seis meses de los compromisos de pago de cuotas de bancos de plaza de entidades, financieras, cooperativas, servicios públicos y cheques diferidos.
Así también, el pago a proveedores y de alquileres para poder afrontar el paro económico, que no saben por cuánto tiempo se prolongará y, debido a ello, los locales se encuentran vacíos de clientes y con un bajón de venta en un 90%.
También piden al Gobierno, a través del Banco Nacional de Fomento, créditos blandos de 2% anual, a partir de 6 meses de ese pago, ya que las pocas ventas durante este periodo de tiempo dicen que serían utilizadas en los pagos de salarios a los trabajadores, colaborando así con el país para que no aumente el nivel de desempleo. Por todo ello, solicitan que se decrete una tarifa preferencial en el pago de servicios básicos y contribuciones a las que sus actividades están sometidas.
Dejan en claro que no piden limosna ni subsidios, sino que sólo solicitan herramientas para seguir trabajando y sosteniendo los puestos de trabajo de miles de paraguayos. Refieren que la solicitud debe ser una causa nacional, como es la cuestión sanitaria, porque el pedido no sale del capricho.